miércoles, 16 de octubre de 2024

NH BRUSSELS AIRPORT (BRUSELAS)

NH BRUSSELS AIRPORT (****)
De Kleetlaan 14, Airpor Area
1831 Machelen (Bélgica)

Habitación: 531
Fecha de entrada: 19/06/2024
Tarifa: 165€ SA

A escasos 5 minutos de transfer del Aeropuerto de Bruselas, rodeado de edificios corporativos, en un entorno ajardinado, el hotel nos recibe en un moderno y curioso edificio de cinco alturas en granito gris y negro roto por grandes ventanales. Un enorme pórtico con una rotonda ajardinada y un enorme logo metálico de la cadena, sirve como aparcamiento del servicio de transporte al aeropuerto. Una enorme puerta giratoria sobre una mullida moqueta nos deja en la recepción. 

A la izquierda un aparato para alquiler de paraguas y una amplia zona de venta de conveniencia con productos de alimentación, bebidas y productos de higiene. Antes, un ligero armario de madera y metal ofrece, de cortesía, algunos dulces, agua fría, cafés e infusiones frías. Y un par de grandes asientos redondos en torno a algunas columnas. En el lado derecho, en una pared revestida en madera, encontramos los dos enormes ascensores de puertas metálicas. Y unos pasos más adelante, el mostrador de recepción: grande, robusto, en mármol negro. Ancho. Sobre él, varias pantallas con información sobre la cadena, y algunos aparatos de pago. Detrás dos puestos de trabajo. Nos atiende un joven alto en perfecto castellano. Rapidez y agilidad en el trámite de revisión de los datos de la documentación y del pago. Nos indica que nos han hecho un upgrade a una habitación especial y nos entrega un cartoncillo con la tarjeta que hace de llave de la habitación. Nos explica los horarios y servicios del hotel así como el funcionamiento del wifi que es gratuito y veloz en todo el edificio. Además nos advierte que es necesario reservar plaza en el transfer al aeropuerto del día siguiente, cosa que hacemos.

Giramos sobre nuestros pasos y allí encontramos, junto al pasillo que lleva a las habitaciones de la planta baja, los dos ascensores. Grandes, modernos, con un espejo en la pared del fondo, revestidos en madera también en el suelo. Botonera metálica con un aparato al que acercar la tarjeta para activar el ascensor. Algunos carteles sobre el hotel y la cadena. Las puertas se abren a un amplio distribuidor en moqueta azul verdosa, paredes en madera, abundante luz, un aparato de limpiar zapatos mecánico, algunos sofás. A derecha e izquierda se abren dos largos pasillos con las habitaciones. Algunos carteles metálicos indican la dirección de las mismas. 

Luz abundante, con un punto sobre cada una de las puertas de las habitaciones, de madera clara brillante y una moderna manivela con una zona a la que acercar la tarjeta. La puerta se cierra con fuerza detrás de nosotros. Dentro el espacio es muy generoso. Suelo de madera oscura bien cuidada y limpia. Paredes en rugoso vescom gris verdoso. Techo blanco y mucha luz que entra desde el enorme ventanal situado en la pared del fondo. A la derecha de la puerta, una ranura para activar la luz con la tarjeta de la habitación. En el techo un punto de luz potente. Un paso más adelante el display del aire acondicionado, con botón de encendido y rueda de selección de la temperatura. Temperatura que no conseguimos alcanzar. Incluso en modo apagado se sigue escuchando un cierto ruido 'de aire'. Encendido, es algo más molesto.

A la derecha, y sin puerta encontramos una zona con el lavabo y el armario. Este es doble, de puertas de madera oscura. Al abrirlas se ilumina por dentro. En su interior una zona de maletero con lamas de metal, una barra colgadora algo corta con una decena de perchas antirrobo con el logo de la cadena, una tabla de planchar y una plancha, varios cajones con la caja fuerte, la bolsa de la lavandería y un calzador. En la balda superior se ofrece un mullido albornoz con dos zapatillas de felpa. 

En un extremo del armario, antes de dar el paso al dormitorio hay unas ligeras estanterías de cristal iluminadas por debajo con una cafetera Nespresso, un hervidor de agua, varios juegos de café e infusiones, unas copas y unos vasos. Debajo un minibar con la puerta transparente y dentro una botella de agua mineral de cortesía. Allí mismo empieza el amplio dormitorio. 

En la pared izquierda hay un espejo de cuerpo entero con un fino marco metálico. A continuación una mesa de escritorio con estructura de metal negro y tape de madera oscura. Sobre ella un par de tarjetas de bienvenida al hotel con una bebida de cortesía en el bar y un ambientador. Un flexo dirigible de trabajo. En la pared varios enchufes normales y de USB disponibles. Encima una televisión de pantalla plana anclada a la pared. Debajo una silla de trabajo en piel gris y una papelera de metal negro. A continuación y antes de la ventana hay una cómoda butaca en terciopelo azul, entre una lámpara de pie de estructura y tulipa metálicas y una mesa de centro de estructura metálica y tapa de mármol. 

La ventana es enorme y con vistas al jardín aquí, a las vías del tren allá y a los edificios corporativos que rodean el hotel. Buena insonorización que hace apenas perceptible el paso de los trenes y en general el ruido exterior. Visillos blancos y potente foscurit en color gris metalizado protegen la habitación de la luz exterior con bastante efectividad.

En la pared derecha encontramos la cama. Enorme. Dos canapés en piel blanca recogen un colchón de calibre descomunal vestido con un suave nórdico blanco. Cuatro almohadas de distinta dureza. Todo ello empotrado contra un cabecero de piel gris hasta media altura. Por encima de él una tira de led que retroilumina agradablemente el conjunto. Por encima, la pared en vescom marrón. En el cabecero hay empotrados interruptores y enchufes (normales y USB) y sendos focos dirigibles para la lectura en la cama. A cada lado de esta sendas mesillas de metal con tapa de mármol. En una de ellas el teléfono, un bolígrafo y un bloc de notas.

El descanso es agradable y sencillo gracias también a la buena insonorización interior del edificio.

El baño tiene una primera parte integrada en la habitación junto al armario. Una encimera de silestone gris de lado a lado recoge una pila de lavabo rectangular de porcelana blanca con un moderno grifo monomando. Encima, en una pared empapelada en un suave marrón, un poderoso espejo con luz retranqueada por arriba y por abajo generando una agradable sensación. Anclados a la pared, a un lado un secador de generosa potencia, al otro un bote de jabón de manos y otro de crema hidratante y un espejo de aumento. Sobre la encimera, una bandeja de porcelana blanca con dos vasos de cristal y una caja metálica con pañuelos de celulosa. Bajo el lavabo cuelgan dos buenas toallas de lavabo. Y por debajo una papelera metálica. 

Al lado, y tras una puerta de cristal opaco encontramos la zona 'de aguas'. En el lado izquierdo el inodoro blanco con la cisterna empotrada. Y enfrente una generosa cabina de ducha. Suelo y paredes en pizarra gris. Dentro de ella, grifo termostático y una doble terminación: por un lado un grifo de ducha normal y por otro un enorme rociador de efecto lluvia. Todo nuevo y moderno. Temperatura y presión son más que correctos, pero quizá falte un puntito de caudal. Anclados a la pared tres botes de champú, gel y acondicionador. A los pies de la ducha, en un toallero metálico dos toallas de baño y un pie de ducha, de calidad justa. 

Por la mañana en recepción, demasiado temprano, se ofrece de cortesía una máquina de buen café, croissants crujientes, zumos, mantequillas y mermeladas. Y tras el mostrador, un rápido trámite para pagar la factura, algunos agradables comentarios sobre el madrugón y adiós.

Calidad/precio: 8
Servicio: 8
Ambiente: 8
Habitación: 9
Baño: 8.5
Estado de conservación: 9.5
Desayuno: 
Valoración General: 8.5

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