HOTEL EURORUTA (LA PUEBLA DE VALVERDE - TERUEL)

Euro Ruta Hotel (***)
Autovía A23, Salida 89
44450 La Puebla de Valverde (Teruel)
Telf: 978.670.136
Fax: 978.670.137

www.hoteleuroruta.com
info@hoteleuroruta.com

Habitación: 114
Fecha de Llegada: 20/11/07
Tarifa: 50€ (Alojamiento y Desayuno)


El frío y la nieve a veces obligan a encontrarse con lugares especiales, perdidos y que si no fuera por el invernal elemento jamás tendríamos en cuenta. En mitad de la nada, en la más oscura noche del existente Teruel y al pie mismo de la A-23 encontramos este edificio que aglutina un área de servicio -sin gasolinera- con un hotel “de necesidad”.

Un enorme parking frente al edificio moderno y de una sola planta ya nos anticipa que estamos ante un motel más que un hotel. La recepción es a la vez cafetería, comedor, aseos y oficina de turismo, pero eso pasa también en algunos hoteles de tres estrellas que pasan por ser “de negocios”. El trato a la llegada es agradable aunque algo lento.

Una puerta separa el bullicio del bar con la TV a todo volumen del pasillo de las habitaciones. Este es estrecho, frío y con el suelo de cerámica ruidosa con el paso de los troleys, maletas y zapatos. Una puerta con cerradura magnética nos invita a entrar en la habitación. La primera sensación es de frío. Fuera la temperatura está varios grados por debajo de cero, pero dentro pocos por encima. El espacio es justo, propio de los 50 Euros que estamos pagando, aunque bien aprovechado.

Una cama amplia para ser simple, estrecha para ser doble, dos mesillas con lámparas sobre las mismas, una mesa escritorio junto a la ventana y el radiador, el minibar sobre el que descansa una televisión –no de plasma- y un maletero con un armario ropero amplio y profundo, aunque destartalado y algo sucio.

Todo parece nuevo. Sobre la cama un aparato de aire acondicionado Art Cool parece que intenta caldear el ambiente con frecuentes y ruidosas bocanadas de aire, sin embargo el suelo porcelánico incrementa la sensación de frío. El radiador, misteriosamente escondido detrás de la cortina de la ventana no llega más que a anular el frío que entra por la ventana. Preferimos dormir mal con el ruido del AC que morir de frío, aunque tampoco nos ayuda a dormir que la ventana tiene simplemente una cortina para protegernos de la luz exterior. Fuera no hay nada: ni pueblo, ni luces exteriores… nada. Tan solo la carretera. Aunque el ruido exterior está bastante insonorizado, las luces de camiones y sirenas de quitanieves nos recuerdan cada poco que pasaremos mala noche.

Frente a la mesa de trabajo un enchufe para el portátil y otro para conectarse de forma gratuita a Internet con cable.

El baño es justo de tamaño pero oscuro. Además se fundió uno de los halógenos. El radiador al menos parece que trabaja a mayor potencia que el de la habitación porque no se pasa frío. Un inodoro, un incomodo lavabo colocado debajo de una enorme repisa que obliga a meter la cabeza debajo de ella para lavarse y una ducha con toallas abundantes y bastante correctas para el hotel en el que estamos. Sorprenden igualmente las curiosas amenities que ofrecen (champú, gel, jabón, pasta de dientes, gorro de ducha, peine y lustrazapatos.).

La presión y temperaturas del agua son estupendas, aunque la mampara, demasiado baja encharque el baño por más cuidado que se ponga.

La fría mañana despierta con un agradable recepcionista sudamericano que nos prepara un café, un donuts, un zumo y mientras nos prepara la factura nos cuenta lo mal que se pone la carretera cuando nieva y hiela…

Calidad/precio: 5.5
Servicio: 5
Habitación: 4.5
Baño: 5
Estado conservación: 7.5
Valoración General: 5