martes, 10 de junio de 2008

CONFORTEL PUERTA DE TRIANA (SEVILLA)



Confortel Puerta de Triana (***)
Reyes Católicos 5
41001 Sevilla
Telf: 954.215.404
Fax: 954.215.401

infopuertadetriana@confortel.com
www.confortel.com

Habitación: 212
Fecha de Entrada: 09/06/2008
Tarifa: 94€ (Sólo alojamiento)

Mi mujer dice que cuando en la web de un hotel no se muestran fotos de las habitaciones o de los baños, es que algo tienen que esconder. Y esto es lo que pasa con este Confortel. La cadena propiedad de la ONCE compró el clásico “Puerta de Triana” hace un par de años y renovó todas sus instalaciones comunes, y el mobiliario de las habitaciones, pero un hotel es mucho más.

Situado junto al río Guadalquivir, a cinco minutos a pie de las principales atracciones turísticas (Giralda, Maestranza, Torre del Oro…) abre sus puertas en una bulliciosa avenida llena de bares y cafeterías.

La recepción resulta moderna: un business corner, una sala de reuniones preparada con un tramo de pared acristalada, y una gran sala que hace las veces de sala de estar. Luces indirectas, colores grises, sofás y pantallas de última generación, y al fondo una fuentecilla clásica sobre la pared que le da el toque andaluz a la entrada hacia el restaurante. El trato es más que cordial. Rocío nos atiende con cariño y rapidez. Hace del protocolo de siempre algo más agradable y sorprendente.

A través de un frío ascensor accedemos a las habitaciones. Un intrincado pasillo decorado con moqueta negra a topos naranjas nos conduce hasta nuestra habitación. Ha debido haber alguna fuga de agua porque un tramo del pasillo está cubierto por unas toallas blancas que deben estar empapando el agua que gotea del techo. La puerta negra con unos grandes números anaranjados de diseño cómic. La puerta se abre acercando la tarjeta a la manivela. No es necesario introducirla en una ranura. Basta con acercarla para que se active el pestillo.

Tras la puerta, se nos cae el alma a los pies. Todo lo nuevo y moderno de la recepción y los pasillos, se vuelve caduco, sombrío, estrecho y oscuro de puertas adentro. Interruptores a los que les falta el embellecedor, suelos de mármol blanco, luces blancas y frías como las de un hospital, una ventana frágil y estrecha de aluminio antiguo que no cierra del todo y se protege con una vieja persiana ocultando la vista de una callecita estrecha. Techo gris, y paredes que alternan el naranja chillón con el blanco.

El mobiliario es nuevo, pero el espacio escaso. Un escritorio moderno y amplio, con dos revistas a disposición de los clientes. Sin luz para trabajar y con un minibar gratuito que ofrece lo clásico de los minibares for free (aguas, zumos y refrescos). Una mesilla adherida al cabecero con un enorme teléfono de teclas gigantes y estridentes colores. Al otro lado de la cama un armario circular y de plástico que hace las veces de mesilla. Sobre las mismas, unas esferas blancas de terrible luz blanca. En los pies de la cama una alfombra plastificada redonda y granate que han pisado más pies que la puerta de la Giralda sin haber pasado por la lavandería.

Falta un pequeño sofá o butaca para descansar un poco, y choca contra la vista la extravagante silla de plástico rojo y la fosforescente papelera de color anaranjada.

Sobre el escritorio hay una televisión de plasma, colgada en la pared ocupando uno de los enchufes. El otro, lo ocupa el minibar. No hay manera de conectar un portátil salvo que desenchufemos TV o minibar. Wifi gratuito para el cliente. En las mesillas hay un enchufe pero está estropeado y no permite introducir ningún aparato. No hay más enchufes disponibles en toda la habitación con lo que es imposible conectar el portátil y el móvil a la vez.

La cama es agradable. Amplia para ser individual y estrecha para ser doble, pero en cualquier caso corta, imagino que por necesidades de espacio. Si metemos una cama de 1.90 o 2.00 no dejamos hueco libre en la habitación. Sábanas limpias, almohadas y colchón confortables. Además de no caber bien en la cama, la luz entra por todas las juntas de la puerta, la insonorización con el pasillo y la habitación contigua es mínima, y para colmo la fragilidad de la ventana hace que cada coche que pase por la calle, cada voz, cada grito se oiga como allí mismo.

El Aire Acondicionado funciona bien, siempre y cuando exageremos la temperatura. Es imposible que estuviéramos a 10 grados, pero es lo que marca el registro. El zumbido no es muy fuerte, pero resulta inviable dormir con él encendido.

En el baño suelo de mármol y paredes de porcelana marrón clara. Grifería anticuada y luz antilujuriosa. Toda o nada, y por fuerza escasa. Un completo set de amenities que incluyen hasta colonia. Toallas abundantes, grandes y esponjosas que cuelgan sobre un calienta toallas, que calentará la estancia cuando baje la temperatura en invierno.

El lavabo es excesivamente pequeño. Su caudal es abundante pero la presión escasa. Por el contrario, en la ducha, además de haber dos grifos, uno para un flexo que no levanta más de 80 cm del suelo y otro para la ducha anclada a la pared, la presión es excesiva pero el caudal deja mucho que desear. Sobre la porcelana de la bañera destaca una marca amarillenta provocada por el quemazo de un cigarro de algún cliente desaprensivo.

Por la mañana, la despedida sorprende por su cordialidad. Quizá como el minibar es gratuito, no preguntan por él, y nos pregunta qué tal hemos descansado.

Calidad/precio: 6
Servicio: 8.5
Habitación: 4.5
Baño: 4.5
Estado de conservación: 5.5
Valoración general: 6

5 comentarios:

Francisco Miranda dijo...

Desde luego ya es coincidencia la opinión de tu mujer con la mía en cuanto a que lo que no se enseña se está ocultando deliberadamente.

Por lo visto Confortel no garantiza estándares de calidad.

Lo de los colores extremadamente vivos puede deberse a que se pretende facilitar la estancia de personas con problemas de visión.

Enhorabuena por la aguda y detallada crítica.

Anónimo dijo...

Opino lo mismo que usted en su descripción de este horroroso hotel. Y digo este, porque aquí estoy, en él, deseando que termine mi estancia.

Tengo que añadir lo sucios que están los detalles de la habitación. Parece que a la camarera de pisos nunca se le ocurre pasarle el trapo al posa toallas, al interruptor del aire acondicionado, a los apliques, etc.

La página web de Confortel hace una publicidad totalmente engañosa de este hotel, cuyas habitaciones son de hostal.

Esto no se puede denunciar??

Carlos Andreu dijo...

Amigo anónimo. Muchas gracias por tu visita y comentario. Y ánimo con la estancia en este Hotel!. La verdad es que habiendo tantas cosas por ver y disfrutar en Sevilla compensa que pases poco rato en ese antro. No obstante y para compensar que podría haber sido peor, visita mi comentario del Hotel Los Seises. Más estrellas, más caro... ¡y muchísimo peor!.

Anónimo dijo...

Acabo de estar en este hotel y tengo que decir que la descripción del hotel es excelente.
Yo creo que han intentado renovar un hotel en plan modernista pero con el presupuesto mas barato posible, por lo menos en las habitaciones, (las habitaciones para discapacitados son muy distintas, porque pedimos el cambio de habitacion y no tienen nada que ver).
El mantenimiento es malo y ATENCIÓN, no hay ni un solo VIDÉ en todo el hotel(parece que politica de Confortel)

Carlos Andreu dijo...

Gracias amigo por tu visita y comentario. De lo del vidé no te puedo decir. He estado sólo en dos Conforteles (Triana y Acqua en Valencia) y en ambos no había. Hace tiempo estuve en otros (Pío X en Madrid, Badajoz...) pero no recuerdo.
En cualquier caso como yo no suelo utilizarlo no me fijo demasiado.