domingo, 28 de septiembre de 2008

HOTEL EL MUDAYYAN (TERUEL)



Hotel El Mudayyan (***)
Nueva 18
44001 Teruel
Telf: 978.623.042
Fax: 978.623.043

info@elmudayyan.com
www.elmudayyan.com

Habitación: 3
Fecha de Entrada: 26/09/2008
Tarifa: 60€ (Alojamiento y Desayuno)

A 1 minuto a pie de la plaza del torico y en el mismo corazón de la ciudad, una familia reconstruyó su casa familiar para convertirla en pequeño hotel con encanto. En las obras de reconstrucción la propietaria encontró una galería premedieval que comunica el hotel (en aquella época residencia sacerdotal) con la Iglesia mudéjar de San Martín. Después del desayuno, y armados con linternas la dueña te baja un par de pisos por debajo de la tierra y recorres a pié el angosto y oscuro túnel.

La llegada es sorprendente. Tras la puerta encontramos una minúscula cafetería. Está vacía porque es casi medianoche, pero se escucha la televisión, el ruido de la cafetera limpiándose... Junto a la puerta del ascensor hay una repisa con un ordenador, donde toman nota -a mano- del número del DNI. Todo muy rápido, porque enseguida te asignan el enorme llavero de la habitación y te acompañan en el ascensor hasta tu habitación con un cordial y familiar recibimiento.

La salida del ascensor es a un pequeño rellano distribuidor en el que se encuentran las puertas de dos habitaciones, con tiradores de metal y decoradas con motivos mudéjares copia de los que se hallan en la Catedral, fantásticamente explicados por la propietaria.

Tras la puerta, la habitación es correcta de tamaño. Suelo de parquet marrón oscuro muy agradable para los pies descalzos. Los interruptores de la luz resultan muy curiosos y recuerdan viejos grifos de antaño. La temperatura es formidable y la luz acogedora. Una cama de hierro con dosel y un cabecero con mas motivos medievales. Dos mesillas de corte antiguo, sobre las que hay interruptores (uno de ellos está roto) y enchufes para cargar el móvil. Una mesa de escritorio a juego con la cama, amplia y cómoda, con enchufes para el portátil y wifi gratuito bajo clave para los clientes. Parte de la mesa la ocupa una televisión y bajo ella el minibar. Una lámpara de forja ilumina el trabajo. La silla es algo rancia e incómoda. Junto al balcón con vistas a la calle Nueva un sofá-cama de color anaranjado que desentona un poco del carácter encantador del resto de la estancia.

Quizá la comodidad de la cama sea manifiestamente mejorable. No es incómoda, pero en mi opinión, a esta atmósfera le va una cama más contundente. La lencería es correcta, aunque el edredón que la cubre resulta demasiado oscuro y poco agradable. El aire acondicionado funciona de forma silenciosa y correcta. La puerta queda sorprendentemente cerrada y no entra nada de luz por debajo y las cortinas de la ventana se cierran del todo. Se echa en falta un maletero, porque en el armario empotrado no caben más que maletas pequeñas.

El baño es pequeño pero muy correcto. Un lavabo rectangular construido en hierro y con el interior de acero. Un espejo quizá situado demasiado bajo, inodoro y una cabina de ducha muy bien conseguida: suelo de madera, paredes de pizarra y un conjunto de grifería que funciona a la perfección; al igual que la puerta que consigue detener toda el agua, sin que ni una sola gota salga al suelo del baño.

Las toallas son correctas, pero algo escasas. Las amenities también merecen algo más: sobres de gel/champú y pastilla de jabón parecen demasiado poco para un baño encantador. La luz del baño es adecuada aunque cuando se enciende la que más potencia tiene se activa también el sonoro extractor que rompe el encanto de la estancia.

El caudal tanto en el lavabo como en la ducha son correctos. Cuando llegamos, de noche, detectamos que no hay agua caliente. Nos prometen que al despertar estará solucionado el problema. Y así ocurre. De hecho durante el cálido y casero desayuno la propietaria nos pide disculpas una y otra vez por el incidente. Merece la pena probar el jamón de la tierra que ofrecen en el mini buffet de desayuno y la tarta de yogurt casera.

A la hora de salir, les importa mucho más explicarnos la historia de la casa y enseñarnos la galería medieval, que el cobro de la factura.

Calidad/precio: 7.5
Servicio: 8.5
Habitación: 7
Baño: 7
Estado de conservación: 7
Valoración general: 7.5

4 comentarios:

Toni dijo...

¿Es nuevo?. Estuve hace un par de años por estas fechas y no recuerdo haberlo visto cuando buscaba hoteles en Teruel.

La página web es un poco chusquera.

Carlos Andreu dijo...

Seguro que tiene menos de dos años. En general es un poco "chuquero" todo. Pero encantador. La dueña te recibe como en su casa -de hecho, es que lo es- y te cuida como si fueras un invitado de su casa. Eso quizá no sea muy "profesional" pero por lo que se paga está muy bien, y sobre todo es mucho mejor que el frío profesionalismo de las grandes recepciones donde lo único que les importa es el minibar.

polita dijo...

Acabamos de estar este finde pasado y le ponemos un 10 relación calidad-precio.

Y un 20 en trato...

Gracias por la pista Carlos Andreu.

Saludos.

Carlos Andreu dijo...

Gracias a tí Polita por seguir mis recomendaciones. Para cualquier cosa que necesites ya sabes donde estoy. Un abrazo