MELIA BOUTIQUE INGLES (VALENCIA)

Meliá Boutique Inglés (***)
Calle Marqués de Dos Aguas, 6
46002 Valencia
Telf: 963.516.426
Fax: 963.940.251

melia.ingles@solmelia.com
www.solmelia.com

Habitación: 221
Fecha de Entrada: 27/09/2008
Tarifa: 110€ (Alojamiento y Desayuno)

Junto al Museo de Artes Decorativas, en una de las calles más lujosas de Valencia, rodeado de las tiendas más chic y en pleno corazón de la ciudad, Meliá reconstruyó el Palacio de los Duques de Cardona para instalar uno de sus hoteles Boutique.

Tras las puertas de cristal corredero una alfombra desgastada con el logo casi ilegible del hotel ya nos indica que no habrá tanta Boutique como podríamos esperar. Un terrible olor a tubería invade todo el hall y los ascensores, aunque no es perceptible en la habitación. Quizá las últimas tormentas caídas en la ciudad hayan provocado alguna avería.

La recepción es amplia. Quizá no esté situada en el mejor sitio, pero al menos queda separada de la zona de ascensores y de la cafetería. El trámite en el mostrador es correcto. Más rápido de lo normal. Basta con enseñar el DNI y se nos adjudica la habitación. Sin el cansado protocolo, aunque con excesiva frialdad.

A través de un estrecho ascensor lleno de anuncios del hotel, accedemos a la planta de las habitaciones, aunque las indicaciones de los números no están bien situadas por lo que vagamos un rato por los pasillos hasta dar con nuestra puerta.

Tras esta, una única y amplia estancia. Suelo de madera clara y paredes color salmón. Dos enormes balcones, de los que sólo se puede abrir una hoja, inundan de luz la habitación. Magníficas vistas a la calle Poeta Querol y a la impresionante fachada del Museo. Una anchísima cama, aunque algo corta (1,90) con un cabecero color caoba y dos mesillas de cristal a cada lado. Dos sillones, un maletero, una mesa de trabajo y un armario que acoge el minibar y la televisión de plasma.

La cama es inmaculadamente blanca. Quizá le sobre el pie de cama amarillo que le han puesto. El colchón está a punto de requerir una renovación y la lencería resulta algo áspera e industrial. Faltan enchufes tanto cerca de las mesillas como cerca del escritorio, y el wifi es de pago. El aire acondicionado es un equipo autónomo que se maneja desde un mando a distancia, aunque resulta imposible activar el sistema auto y el sonido es demasiado fuerte como para dormir con él encendido.

Parar de luz de Valencia siempre es complicado, y más si además de la luz del cielo hay que detener la luz de la fachada del hotel y del Museo. Pero no es cuestión de la luz, es cuestión de las cortinas. Se quedan demasiado cortas y no cierran del todo por lo que la luz entra por varias rendijas. La insonorización hacia el exterior ha mejorado bastante con las nuevas ventanas instaladas, pero se siguen escuchando los pasos en el pasillo, las voces en las habitaciones contiguas... Las luces de las mesillas son terribles para la lectura, pero sin embargo dan un carácter más íntimo, cálido y acogedor a la habitación.

Al baño le falta encanto. Luces excesivamente frías. Un lavabo corriente, inodoro, videt y una bañera con muchos años de servicio a la que se le ha sustituido parte de la grifería por una nueva ducha ancha de efecto lluvia. El problema es que el fontanero no calibró la medida lo suficientemente bien y el momomando del caudal no puede subirse del todo porque golpea con el tubo ascendente de la ducha. Esto provoca que el caudal no sea todo el que podría haber sido. Aún así la temperatura es más que correcta.

La lencería de baño es tan industrial como la de la cama. Además algunas piezas adolecen demasiado del paso del tiempo. Aunque las amenities son de la marca Etro especialmente preparadas para Meliá, su surtido es escaso: dos pequeños botes de champú, un peine, un set de kleenex y un gorro de baño.

Por la mañana el desayuno buffet no merece la pena. Escaso surtido, calidad pésima y peor presentación: desde los huevos revueltos hasta el café. Parecido ocurre en la recepción, más pendientes del minibar y de atender al teléfono que de nuestra factura, pago, estancia o posibilidad de regreso.

Calidad/precio: 6
Servicio: 5
Habitación: 6.5
Baño: 6
Estado de conservación: 7
Valoración general: 6.5