sábado, 29 de septiembre de 2007

PARADOR DE TERUEL (TERUEL)



PARADOR DE TERUEL
Carretera Sagunto-Burgos N-234
44080 Teruel (Teruel)
Telf: 978.601.800
Fax: 978.608.612

teruel@parador.es
www.parador.es

Habitación: 212
Fecha de entrada: 26/09/2007
Tarifa: 75€/noche (Sólo Alojamiento)


A mitad de camino entre la nueva autovía Mudejar A-23 Somport-Sagunto y la ciudad de Teruel encontramos entre un frondoso arbolado este Parador Nacional. Un edificio de los años 50 de sencilla construcción y sin grandes ornamentos nos recibe a través de un enorme portalón que golpea fuertemente al cerrarse.

La recepción, amplia y de forma circular nos acoge con una luz fría y poco acogedora. El trámite en el mostrador se hace frío y distante, como suele ser habitual en la red de Paradores. Debe ser que son funcionarios. Llegué pasada la 1 de la madrugada y pedí despertar para las 6, y a pesar de las ojeras y la cara de cansado ni una sola pregunta más allá de la solicitud del DNI y de un número de teléfono (que ya se dio cuando se hizo la reserva).

Un ascensor moderno nos conduce de forma inquietantemente lenta a la segunda planta. El recibidor de la planta está decorado con unos sofás rústicos, algunas plantas secas y cerámica típica turolense. Los pasillos resultan insulsos y ruidosos, y no estaría de más poner una alfombra que amortiguara los pasos y las ruedas de las maletas sobre el frío terrazo.

Una puerta antigua nos abre a la habitación. Un olor a cerrado impregna el ambiente en la primera “respiración”. Suelos de parquet brillante algo envejecido, paredes en gotelé y puertas y armarios que se mantienen desde la inauguración del establecimiento. La habitación tiene lo justo e imprescindible con una ventana al jardín que se tapa durante la noche con un extraño foscurit. Camas con agradables y suaves sábanas y colchones confortables ayudan al descanso. La cama tenía la sábana puesta al revés porque el logotipo de Paradores quedaba en dirección opuesta a la normal.

Además de la cama encontramos mesillas, escritorio, silla y sofás para la lectura o la charla todos en estilo rústico. A los pies de la cama encontramos sendas alfombras mullidas protegidas por un alfombrín de pie de cama con el logo de Paradores. Ya que la gobernanta coloca estos alfombrines, no estaría de más abrir un poco la cama y prepararla para la noche (retirar el edredón, abrir un poco la sábana montar poner unos bomboncitos en la mesilla, un libro de relatos…).

La mesa, justa de tamaño tiene incomodo acceso a los enchufes. No hay posibilidad de conectarse a Internet por cable y el wifi es –una vez más- de pago. El AC es algo ruidoso a partir de la posición 2, pero una vez apagado no hay problema alguno.

El baño se encuentra tras una puerta antigua con una manilla rústica por fuera y moderna y fría por dentro. Los sanitarios son nuevos, y las paredes en color crudo de cerámica turolense. El suelo sin embargo parece viejo con manchas en el suelo y juntas mal terminadas. Mucha luz pero muy fría. Casi recuerda a un baño de hospital. El set de amenities es muy completo y de la nueva serie de Paradores con aromas agradables.

Las instalaciones funcionan perfectamente, pero en la ducha, donde el caudal y la temperatura son adecuados nos sorprende la cantidad de tierra que sale con el agua, llegando a teñir de marrón claro el agua que no termina de colar por el sumidero. Después de la ducha restos de arena quedan en la bañera, con lo que intuimos que también nuestro cuerpo se los ha “llevado puestos”.

La misma frialdad de la llegada encontramos a la salida. Poca cordialidad a pesar del madrugón. El desayuno no empieza hasta las 7.30 con lo que nos quedamos sin probar la cocina turolense.


Calidad/precio: 7
Servicio: 5
Habitación: 6
Baño: 5
Estado conservación: 5
Valoración General: 5.5

2 comentarios:

Mario dijo...

No he visitado ese Parador en concreto, aunque sí, recientemente, el Hostal de San Marcos. Quedé tremendamente desencantado; dejando a parte la espectacularidad del edificio histórico -que no es donde te alojas, pues te mandan a un apartahotel adosado a la construcción-, sorpende la vejez y descuido de sus instalaciones, la rancia decoración setentera, y sobre todo, la seca bordería de los empleados-funcionarios de la recepción. Si algo me gusta de un buen hotel, suele ser la exquisita cordialidad que hacen gala los empleados de recepción. Por otra parte, inaudito en un hotel 5 * GL, nos obligaron a acarrear, y sin que nadie hiciera el menor ademán de ayudarnos, con el equipaje de nuevo al coche, para mandarnos a un aparcamiento situado en la parte posterior.

Carlos Andreu dijo...

Efectivamente Mario.
Los Paradores dejan bastante que desear. Bastante. En los últimos años he visitado muchos (Cardona, Sos, Calahorra, Argomániz, Tortosa, Carmona, Antequera, El Saler, Olite, Fuenterrabía, Fuente De, Córdoba, Santillana del Mar, León, Santiago...)y de todos ellos me he llevado una impresión decepcionante.
Sin embargo, desde hace un tiempo la administración se jacta de llevar a cabo una renovación total de los establecimientos, y como sabes que sólo comento las cosas "que vivo" desde Septiembre del 2007, pues no ha lugar. No obstante, ya iremos probando esas "reformas".
Gracias por tu comentario.