jueves, 19 de marzo de 2009

VINCCI MALAGA (MALAGA)



HOTEL VINCCI MALAGA (****)
Pacífico, 44
29004 Málaga
Telf: 952.175.060
Fax: 952.067.400

malaga@vinccihoteles.com
www.vinccihoteles.com

Habitación: 411
Fecha de llegada: 17/03/09
Tarifa: 65€ (Sólo alojamiento)

En la prolongación del paseo Marítimo de Málaga, en segunda línea de playa y aunque algo lejos, bien comunicado con la estación del AVE y el centro de la ciudad, la cadena Vincci acaba de inaugurar este hotel en Málaga. Los riesgos que el viajero corre al visitar un hotel de reciente apertura son elevados. Quizá por tanto mi crítica no haga justicia al establecimiento de aquí a unos meses pero la verdad es que de momento, y tras mes y algo de rodaje la cosa no pinta muy bien.

Desde fuera el edificio moderno, y muy en la línea de los que le rodean destaca sobre todo por su impresionante cristalera que saca literalmente al paseo toda la intimidad del grandioso lobby recepción decorado en tonos básicos blancos y negros con aires minimalistas. Tras la puerta corredera la sensación es de amplitud. A la izquierda un inmenso espacio al que se abren los pasillos de la habitaciones como dando a un patio en el que se disponen varios sofás para la lectura y tertulia. A la derecha tras una pared finamente decorada, un business corner.

Frente a la puerta el mostrador de recepción. Un bloque anchísimo anchísimo, tanto, que resulta imposible acercar el DNI a la mano del recepcionista. Sobre el mostrador sólo dos pantallas de ordenador. Los trámites resultan engorrosos y lentos, con mil interrupciones al teléfono interno, total para terminar copiando unos datos del DNI que están "caducados" desde hace más de ocho años, pero bueno, ¡¡todo sea por el procedimiento!!. Además, ya están en otros hoteles de la cadena ¿no?... Por fin nos entregan la llave y por un ascensor amplio, limpio y bien iluminado subimos hacia las habitaciones.

Al salir del ascensor nos encontramos junto a la balconada que se abre al patio que da a la recepción. A la izquierda una ventana deja pasar excesivo ruido de la calle. Es cierto que hay un terrible temporal de viento, pero también es cierto que la insonorización no es la adecuada. Los pasillos se presentan en moqueta gris y negra con grandes puertas de las habitaciones en blanco con grandísimos números a su izquierda indicando el número. Insertando la llave en la ranura accedemos a un espacio que destaca por la luz y lo blanco del ambiente.

Dejamos el suelo de moqueta para pasar a un suelo de madera clara bastante agradable. En principio muy limpio, sin embargo junto a la mesilla derecha hay numerosas manchas de gotas como de cera. Como si el cliente anterior hubiera sido un torero que hubiera dejado su "altar" ardiendo antes de ir a la plaza y hubiera escurrido la cera hasta allí y no lo hubieran podido limpiar más.

Al cerrar la puerta encontramos un pasillo con la puerta del baño a la derecha, de cristal con vinilo, y a la izquierda un armario blanco, amplio, bien vestido, pero sin puertas, dejando al aire cualquier intimidad. El diseño a veces se pega con la lógica. Después del armario accedemos al dormitorio.

Suficiente espacio. Dos camas en blanco cubiertas con un cubrepiés en colores marrón, verde y negro, a juego con las cortinas que cubren una larga y estrecha ventana con vistas al exterior y que reafirma nuestra sensación de floja insonorización. Hay temporal, y la zona es tranquila, pero además del viento, se escuchan también los coches. A los pies de la cama y pegado a la pared, un largo escritorio con enchufes y conexión a la red (cable y wifi) gratuita que remata con un minibar y un maletero. Para proteger la pared que queda frente a este se ha adherido a la misma una placa de plástico blanca que deja traslucir los rayujos del pegamento que la sostiene. Sobre el escritorio y suspendida de la pared un pequeño plasma de 26´ difícil de ver desde la "lejanía" de la cama.

Las camas aparecen bajo un cabecero de feo diseño en blanco y negro. El cabecero es de sección casi triangular por lo que hay tramos de la cama que apoyan en el mismo y tramos en los que entre la cama y el cabecero hay un hueco por el que puede colarse la almohada. En ese hueco se puede encender una luz muy agradable para la decoración, pero el precio que hay que pagar por eso es "demasiado" elevado. De nuevo el diseño elevado al absurdo. El colchón es fráncamente cómodo. De última generación y muy agradable. Vestido con una escasa sábana y colcha, quizá demasiado fresco para una precoz primavera. En las mesillas hay enchufes varios e interruptores para la luz. Pero falta el de la lamparita del escritorio que siempre se queda encendida cuando ya estás metido en la cama.

El aire acondicionado no calienta, sólo enfría y para colmo el modo 1 es terriblemente molesto en cuanto a sonido y caudal de aire. No hablamos del 3. La insonorización resulta también floja hacia fuera oyendo las voces del pasillo y los portazos de los vecinos. Notamos a faltar una butaca en la que poder descansar y relajarse y un espejo para poderse vestir y no tener que mirarse en el del baño.

Sobre la mesa faltan informaciones del hotel y carta de room service. Nos cobran 17 Euros por un sandwich de pan bimbo del pequeño, crudo, sin calentar ni tostar, untado en atún con mayonesa y lechuga picada con unas patatas fritas en el centro del plato. Y además no lo sirven en una bandeja con una botella de agua, sin servilleta, sin cubiertos, sin vaso.

El baño es limpio. Y luminoso. Inodoro, videt, y una encimera de marmol con el lavabo en blanco. El set de amenities es corto (gel, champú y jabón) pero de calidad. Cuando el agua empieza a correr por el lavabo, el sumidero desprende un desagradable olor, pero desaparece pronto. El grifo del lavabo está trucado con un difusor de alta capacidad. Posiblemente el agua que sale sea menor del 20%. Cuesta hasta que se vaya el jabón de las manos. Será para ahorrar agua.

La ducha se presenta con una magnífica alcachofa. Ni presión ni caudal. Es decir, sale menos agua -ahorras- pero durante más tiempo, porque si no, no te aclaras -gastas-. Lo uno por lo otro, la casa sin barrer. Y tan sin barrer porque la forma que tiene la bañera hace que sea imposible ducharte con los pies "sobre el suelo" de la misma. La forma de la bañera empieza a "subir" demasiado lejos de la ducha, y es necesario subir los talones hacia arriba para poder acercarse más a la ducha. La enormidad y suavidad de las toallas no llega a compensar lo dormidos que seguimos tras una ducha tan poco vigorizante.

Abajo en recepción interés por el minibar y lentitud pasmosa en el cobro. Puede que el programa sea nuevo. Puede que no haya todavía mucha práctica, pero estamos hablando de sacar una factura, no de hacer un abono a un cargo de cafetería de hace tres meses que se cobró en metálico y debía haber sido en Visa... Ni siquiera la actitud del empleado ayuda a sobrellevar la "tensa" espera. Por fin, adiós.

Calidad/precio: 6
Servicio: 4
Habitación: 7
Baño: 4
Estado conservación: 9
Valoración General: 5.5

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