NH COLLECTION BARCELONA CONSTANZA (BARCELONA)

NH COLLECTION BARCELONA CONSTANZA (****)

Carrer de Deu y Mata 69-99
08029 Barcelona

Habitación: 450
Fecha de entrada: 25/11/2021
Tarifa: 

En una bulliciosa y arbolada calle por debajo de la Diagonal, y pegado al centro comercial L'Illa encontramos este enorme edificio en granito blanco, con largas ventanas con maderas decorativas de cuatro alturas sobre una enorme planta baja ocupada por algunos restaurantes y por unos enormes y altísimos ventanales que abren la enorme recepción a la calle. La puerta principal aparece ubicada bajo un enorme y altísimo porche que recoge el nombre del hotel con letras blancas y que se ilumina por la noche. Bajo él hay una puerta de cristal automática y un pasillo también de cristal que se abre hacia la derecha y  nos deja en el enorme hall tras atravesar un suelo de mullida alfombra de color rojo. 

El espacio es descomunal. Altísimo. Paredes de cristal. Suelo negro. Hacia atrás encontramos una zona con sofás blancos y mesas para la tertulia. A la derecha una zona con varios ordenadores a disposición de los huéspedes y justo delante el enorme mostrador de recepción, potente y contundente en blanco. Protegido con grandes mamparas de metacrilato por causa del covid. Sobre él hay varias pantallas con información del hotel y unos dispositivos para el pago con tarjeta. Aunque hay tres o cuatro puestos de trabajo sólo hay dos ocupados y tenemos un par de clientes delante. Tras el mostrador hay una mesa con los equipos informáticos y un montón de documentación esparcida por ella: carpetas, folios... Esperamos y nos atiende una simpática joven que inicia el tedioso proceso de todas las recepciones. Por fin tenemos que firmar en una pantalla que hay sobre el mostrador, pero no funciona. La recepcionista sale del mostrador y resetea el equipo mientras nos indica el horario de los servicios del hotel. 

A la izquierda encontramos un espacio con cuatro modernos y grandes ascensores. Puertas metálicas automáticas, interior de suelo de mármol oscuro, paredes metálicas y de espejo, techo con puntos de luz y varios carteles con información de los servicios del hotel. Las puertas se abren a un corto pasillo con puertas a derecha e izquierda que comunican con los larguísimos pasillos en los que se ubican las habitaciones. Suelo enmoquetado en tono verde claro y paredes en gris claro, algo metalizado  de madera que enrasan las puertas de las habitaciones con modernos pomos de apertura por contacto. En el lado derecho hay varias zonas con ventanales que dan a patios interiores del hotel y al otro pasillo que enfrente corre paralelo y que se comunican de vez en cuando con algunos tramos de pasillo en los que se asientan curiosos sofás de piel verde manzana. 

Cuando abrimos la pesada puerta encontramos a la izquierda una ranura para la tarjeta en una pared de madera oscura casi rojiza. Junto a ella varios interruptores de la luz, de curioso diseño de Bticino. La parte de abajo de la madera está bastante desconchada por los golpes producidos por otras maletas. Allí mismo encontramos la puerta del baño, también de madera, pero blanca. Tras ella la pared se recubre por una madera en tono verdoso muy claro sin llegar hasta el techo, ya que la zona superior de la pared del baño es de cristal que comunica con el dormitorio.

En el lado derecho encontramos el enorme armario de techo a suelo y en cuya parte superior corre una tira de luz led que ilumina toda la zona. Tiene tres módulos. En el primero hay baldas en un lado y colgador en el otro con una tabla de planchar, una plancha y varias perchas normales de diversos tipos con el logotipo de la cadena. Además la caja fuerte con un calzador y una gamuza lustrazapatos. En el último de los armarios además de una bandeja con vasos y copas se encuentra el minibar de generoso y caro surtido. Antes de entrar en el dormitorio y frente al armario encontramos el sencillo display para manejar el aire acondicionado: dos ruedas, una para la potencia y otra para la temperatura. Funciona de manera tan efectiva como ruidosa. El suelo es de largas lamas de madera clara y está muy cuidado y limpio. 

Un paso más adelante llegamos al dormitorio. En el lado derecho, siguiendo al armario, encontramos un largo maletero con dos cajones inferiores al que sigue una gruesa y larga tabla de madera rojiza que hace las veces de escritorio llegando casi hasta la ventana. En la pared ubicada encima hay varios enchufes disponibles y una generosa pantalla plana de televisión. Sobre el mismo hay una bandeja de piel negra con una tetera y una cafetera de Nespresso además de varios servicios para preparar café, infusiones... en unos vasos de cartón. Al fondo del escritorio hay un flexo dirigible adecuado para el trabajo con dos potencias de luz que se activan por contacto en la parte superior del mismo. Cuelga del techo una lámpara con una tulipa en cristal blanco. Debajo de la mesa, una silla de piel algo cómoda y una papelera metálica en blanco. 

La pared del fondo está ocupada por la ventana que se recubre con un estor semi metálico que se baja con una cadenilla de eslabones redondeados metálicos. Las vistas, a la puerta principal del hotel. En la parte exterior de la ventana hay dos lamas de madera a modo de visera que garantizan algo de privacidad respecto a las viviendas de enfrente. El aluminio de la ventana no es excelente y el ruido de la calle se cuela bastante. Tampoco la insonorización interior está bien conseguida y se escuchan las voces y pasos del pasillo y los movimientos en las habitaciones contiguas. Bajo la ventana hay un sofá casi doble de piel en tono crudo que extendido es una cama supletoria. A su lado hay una butaca blanca con brazos de metal demasiado pegada al sofá. Al lado una lámpara de lectura con pie de metal y tulipa de cristal blanco. Junto a la butaca hay una pequeña mesa de madera en tono oscuro.

A la izquierda del dormitorio queda la cama. Enorme, gigantesca incluso para ser doble. Vestida con un suave nórdico perfectamente blanco y perfectamente planchado. Cuatro almohadas de distinto tamaño y dureza. Todo ello está empotrado contra una pared desnuda recubierta por una porcelana de color gris metalizado. A cada lado sendas mesillas grandes, de madera negra y metal. Sobre una de ellas el teléfono, el mando a distancia de la televisión y un bloc de notas con un bolígrafo de la cadena. Sobre ambas, sendas lámparas metálicas como si fuera flexos. A cada lado interruptores para las luces y enchufes disponibles para los aparatos electrónicos. La iluminación quizá resulte demasiado amarillenta y quizá le falte algo de efectismo. Pero se puede conseguir una cálida atmósfera jugando con las distintas luminarias. 

El baño resulta grande y espectacular. Paredes y suelo en limpia y reluciente porcelana oscura casi negra. A la derecha, bajo un enorme espejo de lado a lado encontramos una encimera blanca con el lavabo. El grifo monomando ubicado en el lado izquierdo ofrece demasiado aire mezclado con el agua. A la derecha del lavabo, sobre una placa de porcelana blanca se ofrece el juego de amenities: pastilla de jabón, crema hidratante de manos, un gorro de ducha, gel, champú y acondicionador. Encima del lavabo hay una larga repisa también blanca con un par de vasos de cristal. Sobre ella, en la pared, hay un cuadro con una flor. A la derecha, en la pared hay un radiador calienta toallas, un pequeño banco de madera, un potente secador de pelo y un espejo de aumento. 

Delante de la puerta una generosa bañera blanca sin mampara de protección. En ella, un pie de ducha, que junto con dos enormes toallas de baño y dos toallas de mano situadas en el calienta toallas completan el blanco y mullido juego de lencería personalizado con el logo de la cadena. A la izquierda de la entrada y separados por unas mamparas de madera de color rojo encontramos por un lado el inodoro, con la cisterna empotrada en la pared y su pulsador algo desvencijado, un portarollos, un display de bolsas higiénicas y un teléfono en tono metálico. Por otro lado, encontramos la ducha, espectacular: suelo blanco que contrasta con la pared negra brillante y una moderna grifería, de complejo manejo, rematada en una alcachofa algo especial de la que sale agua con una presión, caudal y temperatura envidiables. 

Por la mañana salimos muy temprano y tras una rápida y protocolaria despedida en el mostrador nos ofrecen en una larga mesa junto a la puerta un completísimo desayuno de madrugadores con un surtido formidable: zumos, café, agua, pastas, bollería...

Calidad/precio: 

Servicio: 8.5
Ambiente: 9
Habitación: 8.5
Baño: 9
Estado de conservación: 8
Desayuno: