lunes, 22 de septiembre de 2008

HOTEL OLIMPO (ISLA - CANTABRIA)



Hotel Olimpo (****)
Los Cuarezos s/n
39195 Isla (Cantabria)
Telf: 942.679.332
Fax: 942.679.463

www.hotelesdecantabria.com

Habitación: 215
Fecha de Entrada: 10/09/2008
Tarifa: 76€ (Sólo alojamiento)

En la turística villa de Isla, y enclavado entre un mar de establecimientos turísticos de distintas categorías encontramos un enorme edificio de ladrillo claro y teja rojiza protegido por un lado con un jardín con altos pinos y un enorme parking y por otro lado con el mar.

Vistas impresionantes a los interminables arenales cántabros, que ahora aparecen brillantes y secos, y un momento después la marea los ha engullido convirtiendo lo que antes era el final de la playa en un improvisado rompeolas.

Cuando junto a la entrada del hotel, encontramos una máquina expededora de bebidas refrescantes, poco lujo y exclusividad podemos encontrar dentro. Un hall amplio y luminoso, con una fuente de inspiración azteca, la reproducción a tamaño natural de una cabra del Himalaya, una tienda de recuerdos, ropas... y la cafetería, acoge la recepción situada sobre cuatro escaleras.

La atención en el mostrador es simplemente correcta. Rutinarios y tediosos trámites de rellenar los datos del DNI. Sólo rellenar, porque si hubieran leido los datos se habrían dado cuenta de que era mi cumpleaños, pero ni eso. ¿Para qué servirá entonces esta costumbre?

Con una llave de tarjeta microperforada subimos en unos sosos ascensores hasta la planta segunda. La salida del ascensor es a un ámplio distribuidor absurdamente ocupado por dos enormes sofás y una mesa que hacen complicado hasta salir del ascensor. Los pasillos resultan luminosos al terminar en enormes ventanales con vistas al mar. La alfombra azulada de los pasillos hace juego con las porcelanas de punto hortera en las que se han dibujado los números de las habitaciones.

Tras la puerta de entrada la habitación presenta mucha luz. Suelo porcelánico en tonos claros y paredes estucadas color salmón. El pasillo que lleva al dormitorio abre a la derecha un pequeño salón con dos ventanas con magníficas vistas al mar y a Noja, y con dos sofás/cama y una mesa de centro. A la izquierda el baño.

Una puerta separa esa zona de pasillo, del dormitorio. Justo de espacio, pero con una enorme cristalera a un balcón luminoso con vistas a una casa en obras y de lado al mar. Visillos blancos y cortinones rosa a juego con los cojines de la cama dan un punto hortera a la decoración. Una cama grande (dos colchones de 90 juntos y vestidos con una única ropa de cama) con dos mesillas pequeñas unidas al cabecero de madera que hace juego con la madera del escritorio, el maletero y el enorme armario ropero empotrado. El escritorio resulta un poco pequeño ya que la televisión ocupa parte de él. Bajo esta el minibar.

La cama es confortable. La lencería agradable pero sin grandes aspiraciones, aunque puede resultar molesta la junta de los dos colchones. A los pies de la cama sendas alfombras algo sucias. El cabecero presenta en el centro los interruptores de las luces y de subir y bajar las persianas. La luz resulta fría y poco acogedora, y nefasta para la lectura en la cama pese a los apliques que hay sobre las mesillas. Encontramos a faltar un enchufe cerca de las mesillas para cargar el móvil.

Aunque hay un termostato para el aire acondicionado, no notamos que responda al encenderlo, aunque la temperatura exterior hace que no lo necesitemos. La insonorización de la habitación no es muy buena y podemos escuchar las conversaciones en el pasillo y los ruidos de las persianas vecinas. La luz entra por debajo de la puerta y las persianas automáticas no bajan del todo.

El baño continúa el estilo hortera que se aprecia en casi todo el hotel. Luces frías y distantes de fluorescente que tarda en encenderse. Suelo y paredes con baldosas blancas. Un espejo grande, el lavabo incrustado en un armario encimera, una bañera con el grifo de la ducha excesivamente bajo y separado por una puerta corredera de cristal el inodoro y el bidet. La zona del inodoro ya es de por si estrecha, pero además han colocado junto a este un artilugio de esos metálicos que contiene un enorme rollo de papel higiénico, más propio de baños de aeropuerto o de bar, que de un hotel, haciendo todavía más estrecho el espacio.

Caudal y temperatura excelentes. Aunque la lencería es abundante va pidiendo urgentemente una renovación. Las amenities se reducen a pastilla de jabón, unos sobres de champú y gel y un lustrazapatos.

La salida es muy en la línea fría del hotel: Minibar?. Pues, aquí tiene.

Calidad/precio: 6
Servicio: 6
Habitación: 6.5
Baño: 5.5
Estado de conservación: 6
Valoración general: 6

2 comentarios:

jlcea dijo...

Desde luego, el enclave no acompañaba. Pero lo importante era la compañía, y poder celebrar el cumpleaños con la familia.
¡¡Felicidades!!

Toni dijo...

Lo del aire acondicionado en los hoteles daría para un post simpático. Alguno he visto que para entender el manejo habría que estudiar ingeniería. ;-)