jueves, 20 de septiembre de 2007

MELIA LEBREROS (SEVILLA)



HOTEL MELIA LEBREROS (****)
Luis de Morales 2
41005 Sevilla
Telf: 954.579.400
Fax: 954.582.309

melia.lebreros@solmelia.es
www.solmelia.es

Habitación: 1010
Fecha de Entrada: 16/06/2008
Tarifa: 135€/noche (alojamiento y desayuno)


Nunca entenderé para qué tienen que teclear todo el DNI en la recepción del hotel cuando te registras, si el recepcionista no es capaz de darse cuenta siquiera que es la fecha de tu cumpleaños. Imagino que para la policía con saber nombre y DNI sería más que de sobra, pero bueno.

Esto me ocurrió en la Recepción del Meliá Lebreros. Un edificio espantoso construido por RUMASA frente al estadio Ramón Sanchez Pizjuan y El Corte Inglés, a pocos metros de la estación de Santa Justa. Aunque el hotel se va renovando poco a poco parece peor el remedio que la enfermedad. Una enorme recepción de esas tipo aeropuerto, todavía más aumentada por la presencia de espejos en el techo, columnas y paredes nos da la bienvenida en un largo mostrador escasamente atendido para la cantidad de habitaciones que tiene el hotel. Colas para el check in y colas para el check out.

Los sofás del hall están viejos, rotos, al igual que los mostradores de recepción: enormes, destartalados y con la permanente sensación de sin atención. Algo descolocados encontramos los ascensores, con un sistema de llamada que te obliga a decidir a qué piso vas antes de entrar en el ascensor, y entonces se te asigna el ascensor correspondiente, lo que obliga a despedirte de tus acompañantes en el hall. Ciertamente los equipos son muy nuevos y de atractivo diseño, aunque algo oscuros.

Pasillos, puertas, cerraduras, manivelas, armarios... dejan ver recuerdos de otro tiempo. Llaves de aquellas perforadas, puertas que no corren o que cierran mal... En la habitación se nota el paso de muchos muchos visitantes. Tras la puerta una habitación luminosa con un enorme ventanal. Tonos amarillos apagados y pasteles azules sobre moqueta amarillenta. Un enorme escritorio amplio y estupendo para trabajar, pero desvencijado por todos los lados,con un enchufe para el portátil pero conexión a internet de pago. El minibar es antiguo y poco surtido, televisión antidiluviana con sistema pay-per-view. Un sofá y una mesa junto a la ventana ayudan al esparcimiento.

La cama se presenta con un colchón bastante duro. Aún así es confortable y facilita el descanso. Sábanas y almohadas agradables aunque el cubre cama era para una cama más pequeña porque apenas colgaba dos centímetros a cada lado: un quiero y no puedo. El cabecero, al mas puro estilo Meliá (espejos, rosetón...) acoge dos lámparas de noche penosas para la lectura y un enchufe para el móvil.

Por la tarde la camarera de noche realiza el servicio de cobertura: apertura de la cama, orden en el baño y un bombón y una edición de algunos capítulos del Quijote junto a la cama.

El Aire Acondicionado es sumamente ruidoso con lo que resulta imposible dormir con él encendido. No funciona bien y se apaga en cuanto salimos por la puerta de la habitación con lo que al regresar, sentimos de golpe la canícula sevillana. La oscuridad total no se consigue porque el foscurit no termina de cerrar del todo, pero además se escuchan desde la cama los golpes de las puertas en las habitaciones cercanas.

El baño está reformado pero no en su totalidad. El agradable marmol verdoso contrasta con la vieja tapa del WC, el secador, el espejo de afeitado y un extraño cenicero que hoy hace las veces de jabonera. El set de amenities, presentado en una caja y firmado por ETRO resulta estupendo. La lencería de baño es vieja, poco agradable y en algún caso aparece mal lavada. Sin embargo, se ofrece un formidable albornoz de tacto aterciopelado.

Tanto en lavabo como en ducha las temperaturas son estupendas, pero en ambos falta caudal.

Bajar a desayunar es una aventura. En un hotel tan grande y muy volcado al turismo y a los grupos internacionales el buffet es una guerra por conseguir un huevo. Envuelto todo en una vajilla pasada de moda (el logotipo de Meliá puede haber cambiado tres veces, desde el que encontramos en las tazas, platos...) y con evidentes muestras del paso del tiempo, nos podemos servir los platos fríos y calientes que queramos imaginar... Pocas opciones hay a pedir extras en el café (un expresso de máquina...) porque llegar, sentarse y colocarte una jarra de café malísimo y leche es todo uno.

Calidad/precio: 6.5
Servicio: 7.5
Habitación: 6.5
Baño: 7.5
Estado conservación: 4.5
Valoración General: 6

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta página es muy interesante, Sr. Andreu. Felicidades por la idea. Le haré una única sugerencia:
¿No sería posible hablar en español sin mezclarlo con palabras en inglés, que tienen perfecta traducción al castellano?

Carlos Andreu dijo...

Perfecto amigo. Muchas gracias por tu comentario. Tomo nota de tu comentario y trataré de corregirlo. Tienes toda la razón.

Anónimo dijo...

Ces site web informatif! Grand merci! Merci pour un bon moment la visite guiadelandreu.blogspot.ru. C'est vraiment un plaisir compréhension d'un site web comme celui-ci regorge d'informations sympa. Merci!