miércoles, 23 de julio de 2008

MELIA GALGOS (MADRID)



Hotel Meliá Galgos (****)
Claudio Coello 139
28006 Madrid
Telf: 915.626.600
Fax: 915.627.519

www.meliagalgos.com
meliagalgos@solmelia.com

Habitación: 448
Fecha de Entrada: 22/07/2008
Tarifa: 95€ (Sólo Alojamiento)

En una de las mejores localizaciones de Madrid. En la esquina de Diego de León con Claudio Coello. En plena zona comercial, junto a la Embajada de los Estados Unidos y a una manzana de la Castellana, Meliá presenta uno de sus referentes en la capital.

Tras la puerta giratoria convenientemente atendida por un portero/maletero accedemos a la amplia recepción. Muy al estilo de Meliá, pero demasiado grande y ruidosa. Se nota que el hotel trabaja todo tipo de clientela y encontramos un nutrido grupo de adolescentes argentinos de hormonas desatadas esperando la llegada de un autobús. El único toque de brillo y alegría en un espacio algo oscuro pese a estar rodeado de espejos y cubierta con enormes y ricas alfombras. El trámite del mostrador es cansinamente lento aunque muy eficaz y cordial.

Los ascensores luminosos y amplios nos conducen a las habitaciones. Los pasillos gritan que son Meliá. Son los mismos tonos de paredes, de moquetas, de maderas, de puertas que en cualquier otro Meliá del mundo. Quizá la funcionalidad haya hecho olvidar algunos guiños decorativos, pero el conjunto resulta correcto, especialmente el mullido suelo que "amortigua" ruidos y rodaduras.

Tras la puerta de la habitación un golpe de calor y un extraño olor a cerrado. Por lo demás todo cumple los estándares de la cadena. El espacio es adecuado. Ni muy grande ni muy pequeño. Uno puede revolverse con normalidad por una habitación que dispone de todo lo necesario: un maletero, un armario empotrado de puertas correderas de espejo, la cama enmarcada entre dos mesillas y rematada por un enorme espejo, un sucísimo sofá de lectura y descanso con una mesita baja repleta de revistas, folletos y guías, y un escritorio sumamente pequeño e incómodo para el trabajo que alberga una inusualmente pequeña televisión y el minibar de precios descaradamente elevados.

La cama es correcta. Bajo un cubrecamas en tonos marrones y amarillos, a juego con las cortinas y la moqueta del suelo, encontramos un agradable colchón y unas sábanas algo ásperas. Las luces de la mesilla de noche no son buenas para la lectura. El aire acondicionado funciona correctamente y casi silencioso en su potencia más baja, pese a que su rejilla necesita un pulido. Sin embargo el foscurit no amortigua demasiado la luz de la ventana con vistas a la calle Claudio Coello y la insonorización con el pasillo permite escuchar voces y puertas de los vecinos de planta.

El baño a primera vista resulta pequeño. Excesivamente pequeño para un hotel de esta categoría. Y a pequeño espacio, pequeños servicios. Un lavabo, un bidet, un inodoro, una corta y estrecha bañera y todas las piezas perfectamente encajadas para aprovechar al máximo el espacio. La grifería está pidiendo a gritos una renovación y el set de amenities (del formato Arte, propio de la cadena) resulta escaso (gel, champú, jabón de manos, peine y kleenex).

Como los grifos, la lencería también precisa en parte una renovación. Abundante, incluyendo una toalla de damasco, resulta algo áspera y denota el paso de los lavados. Falta presión y caudal tanto en el lavabo como en la ducha. En esta además la temperatura del agua resulta inestable. Se pasa del calor al frío automáticamente en cuestión de segundos.

El equipo de maleteros funciona a la perfección en la salida aunque la despedida en el mostrador es más de lo mismo... ¿Algo de minibar?.

Calidad/precio: 7
Servicio: 8.5
Habitación: 7
Baño: 5.5
Estado de conservación: 6.5
Valoración general: 7

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