viernes, 28 de agosto de 2015

AC VICTORIA SUITES (BARCELONA)


AC VICTORIA SUITES (****)
Av. Pedralbes, 16
08034 Barcelona

Habitación: 1104
Fecha de entrada: 24/08/15 
Tarifa: 98€ 

En Pedralbes, una de las zonas más exclusivas de Barcelona, a un paso de la Diagonal y de la zona Universitaria, en un antiguo edificio de viviendas se presenta uno de los buques insignia de AC en la ciudad condal. Una tranquila calle nos sitúa frente a una impactante entrada con una zona para carga y descarga de vehículos bajo un coqueto tejadillo sobre el que está escrito el nombre del hotel y junto a una tranquila terraza de corte chill out. 

Traspasada la puerta automática todo respira los estándares de la cadena. Colores tierra, luces indirectas, suelos de madera, mostrador en negro, cierto calor de acogida... Hacia la izquierda, junto a la terraza se abre la cafetería y desayunador tras un pequeño business center y un armario para revistas y periódicos. A la derecha un sofá bajo una pared como de espejo para esperar clientes, y un poco más adelante, a la izquierda un largo mostrador de recepción donde se nos atiende siguiendo escrupulosamente el procedimiento (DNI, código postal...), pese a tener los datos de otras estancias en la cadena y el número del programa de fidelización en la reserva. Al terminar el protocolo nos explica el funcionamiento del wifi y nos entrega las llaves de la habitación. 

En un moderno ascensor, algo pequeño, pero rápido subimos hasta el ático. Un distribuidor enmoquetado en color arena nos conduce hacia un pasillo bien iluminado en el destacan las puertas de madera clara de las habitaciones. Tras la puerta entramos directamente en la habitación. Destaca sobre manera el enorme ventanal de techo a suelo que da paso a la terraza, cubierto por unas cortinas de un verde oscuro algo eléctrico.  El suelo de madera oscura resulta agradable. Paredes blancas y luces puntuales.  A la derecha encontramos la cama y una butaca. A la izquierda el armario, la puerta del baño, y un escritorio de trabajo. Justo de frente la zona de estar, con una alfombra de color verdoso, una butaca, una televisión plana colgada de la pared, y un armario que acoge el minibar y sobre el que se ofrece una cafetera Nespresso con café, azúcar y dos tazas.


La zona de trabajo dispone de una mesa en tono verde, escasamente iluminada a no ser por una enorme lámpara de pie girable que podemos situar encima. El acceso a los enchufes no resulta sencillo, pero hay posibilidad de enchufarse en uno de la pared. El wifi es gratuito y funciona de forma rápida, sencilla y eficaz. La mesa se completa con una silla en color claro.  El armario resulta amplio y bien vestido ofreciendo una zona con baldas (donde está también la caja fuerte) y otra de colgadores con perchas suficientes. Se ilumina su interior de forma automática cada vez que se abren las puertas. 

La cama es grande con cuatro enorme almohadas. Quizá el colchón sea algo duro pero se presenta recubierto con un topper quizá demasiado asfixiante para el verano. Por encima una suave sábana y una cubierta a modo de fino nórdico. A los pies un plaid en color marrón y dos maleteros acolchados. El cabecero de la cama es la misma pared en color gris verdoso sobre la que se ha hecho una repisa en la que se coloca un equipo de música y en el que se han incrustado dos huecos para el teléfono, el block de notas y el bolígrafo y los interruptores. Sólo en uno de los lados hay enchufe disponible para los gagdets tecnológicos. El juego de luces podría dar más de si. Sobre la repisa de las cama se han dispuesto dos enormes flexos como de arquitecto a modo de luces de noche. Uno de ellos no funciona. 

Sin duda alguna el mejor juego de iluminación lo da la enorme cristalera que da a la terraza. Recubierta con un potente estor y unas cortinas no impide que la luz entre por la mañana, pero resulta delicioso dormirse con la cortina completamente abierta disfrutando de las estrellas y el reflejo de las luces de la Ciudad Condal. La terraza es gigantesca, con dos tumbonas y una mesa. Suelo de lamas de madera y todo protegido por una enredadera para dotar de privacidad absoluta al espacio que se remata con un pequeño jardín con un olivo plantado en una zona con piedras blancas. Lástima que la luz exterior no funcione y la haga poco práctica durante las noches; y que el manejo del estor de la ventana no esté junto a la cama, sino bajo la televisión, por lo que hemos de levantarnos al amanecer para bajar la cortina. 

El descanso se hace sencillo porque la insonorización exterior es absoluta y la interior más que correcta. Lástima que el aire acondicionado que se maneja desde un sencillo display situado junto a la puerta de entrada sea algo ruidoso aunque muy eficaz. La opción auto funciona a la perfección pero cada vez que se activa, el ruido molesta durante la noche. 

Si el espacio de la habitación es generoso, el del baño es derrochador. Mármol marrón en el suelo y paredes blancas. A la derecha de la puerta encontramos una enorme bañera situada junto a un espejo y que dispone de una ventana grande al exterior (al jardincito con el olivo). A los pies de la bañera se presentan las toallas de baño, de grandes dimensiones y correcta factura aunque algo detalla en ellas el paso del tiempo. Detrás de la puerta se ofrecen dos mullidos albornoces. 

Frente a la puerta una larguísima encimara de color arcilla con una pila de cerámica blanca colocada bajo un igualmente largo espejo. Sobre la encimera que presenta demasiadas manchas fruto del paso del tiempo, se presenta el completo set de amenities (champú, gel, bodymilk, set dental, de afeitado, gorro de ducha, tissues...) Todo cumple el estandar de la cadena. El conjunto se remata con un secador de pelo de buena potencia y con tres toallas de mano.  

En el extremo de la encimera y tras un cristal se ofrece una cabina de ducha protegida por una cortina de marrón metálico. La presión, el caudal y la temperatura son correctas aunque la verdad hubiéramos esperado algo más de esa sugerente ducha. 

Un bidet y un inodoro completan el conjunto del baño.

Por la mañana, el check out resulta otra vez procedimental. Sin olvidar la pregunta del minibar, hay que volver a dar los datos de la factura, añadirle la tasa turística de la ciudad... En fin. Al menos nos desean un buen día y nos emplazan a volver a vernos pronto. 

Calidad/precio: 8
Servicio: 6
Habitación: 8.5 
Baño: 8
Estado de Conservación: 7.5 
Valoración General: 8

2 comentarios:

Toni dijo...

Asombroso lo de la recepción. ¿Y sí no hubieras pagado?. Bueno, seguro que hubieran estado.

Francisco Miranda dijo...

La tarifa parece baja para tratarse de Barcelona y con desayuno...