miércoles, 11 de junio de 2008

HOTEL DOÑA MARIA (SEVILLA)



Hotel Doña María (****)
Don Remondo, 19
41004 Sevilla
Telf: 954.224.990
Fax: 954.219.540

www.hdmaria.com
reservas@hdmaria.com

Habitación: 122
Fecha de Entrada: 10/06/2008
Tarifa: 104€ (Sólo alojamiento)

Reservar un hotel situado a los pies de la Giralda, y terminar durmiendo en una habitación cuya ventana da al pasillo del hotel debería ser un delito recogido en el código penal. Y si encima hay que pagar por ello algo más de 100 Euros, no me atrevo a escribir el castigo que merecería el hotelero.

Un antiguo palacio convertido en Museo repleto de objetos antiguos, reliquias, abanicos… nos acoge en una recepción con aire anticuado pese a la enorme coleta del recepcionista. El trámite en recepción resulta rápido a cambio de dejar el DNI para que operen sobre él. El botones se hace cargo de nuestras maletas y nos acompaña amablemente por un tortuoso camino limpiamente iluminado y decorado con antigüedades de aire andaluz. Por un ascensor sumamente oscuro accedemos a nuestra planta. Junto a un luminoso patio se encuentra nuestra habitación, al pié mismo de una escalera.

Nada más abrir la puerta accedemos a la habitación. Suelo de madera, un zócalo rayado y tonos pastel rosáceos. Espacio suficiente para el mobiliario que la viste: dos camas con colchas de dibujos clásicos en tonos rosas pastel a juego con las cortinas, un pequeño tocador antiguo con un espejo, una silla, una butaca que obstaculiza la entrada al baño, dos mesillas y un minibar junto a la televisión situada sobre una mesita de cristal. Al fondo un armario empotrado.

Corremos las cortinas de la ventana y cual es nuestra sorpresa al encontrarnos allí el pasillo. El día que se hizo esta habitación entró la última brizna de aire fresco. Luego, el pasillo. ¿Esto no está prohibido?. Tratar de encontrar cosas positivas al resto de la estancia resulta complicado tras este duro mazazo.

Las camas son confortables: cabeceros de forja antiguos, mullidos colchones y agradables sábanas. El juego de luces es escaso: dos lámparas sobre las mesillas, una en el centro del techo que no luce y otra junto al armario. Sobre las mesillas varios libros que aluden al hotel, a su historia, y a mujeres importantes en la historia. A los pies de las camas alfombras tan sucias como para evitar pisarlas.

No hay mesa de trabajo, pero tampoco hay un solo enchufe disponible en toda la habitación. Debemos desenchufar el minibar o la TV. Se supone que el hotel dispone de wifi gratuito, pero en la habitación, aunque detectaba la red, fuimos incapaces de conectarnos.

El aire acondicionado se regula desde un mando que está a punto de descolgarse de la pared. No molesta demasiado su ruido, incluso se podría dormir con él encendido, pero la levedad de las paredes y ventanas hace que literalmente durmamos en el pasillo. Escuchamos la conversación de otros huéspedes en el pasillo como si estuvieran a nuestro lado, y los sonidos de la habitación de al lado (grifos, voces, teléfonos…) como si ocurrieran en la nuestra. Para colmo la cortina no cierra del todo y se cuela luz por la ventana así como por las rendijas de la puerta.

El baño es amplio. Baldosas blancas en las paredes y mármol en el suelo. Alrededor del lavabo unas piezas porcelánicas especiales dibujan unas cenefas en rojo, que añadidas al juego de toalleros de corte antiguo le dan un aire retro clásico a la estancia, roto por un secador de escasa potencia y horroroso diseño y una iluminación lamentablemente fría. El set de amenities es muy completo, y se presenta por duplicado en una cestita de mimbre. Sin embargo la calidad de los productos es bastante ajustada especialmente el cepillo de dientes y los múltiples botes de champú. Toallas abundantes, enormemente grandes y mullidas.

Por el grifo del lavabo apenas sale un hilillo de agua. Claramente insuficiente para cualquier cosa: lavarse la cara, los dientes, afeitarse… Menos mal que en la ducha la presión es mayor y el caudal bastante correcto, pero como el aplique sobre el que se cuelga la ducha está roto hay que ducharse con ella en la mano, lo que hace incómoda la operación y denota una falta imperdonable de mantenimiento.

En la terraza de la planta cuatro, una pequeña piscina con una barra y espectaculares vistas de la Giralda permiten refrescarse de la canícula sevillana.

La salida del hotel además de lenta es tan fría que ni hay siquiera despedida. ¡Qué desaborío!.

Calidad/precio: 0
Servicio: 7.5
Habitación: 1.5
Baño: 5.5
Estado de conservación: 6.5
Valoración general: 1.5

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye una pregunta, leyendo en todos los hoteles de sevilla, ¿casi todos son malos para ti??, yo he estado en Sevilla y en concreto en este hotel y no se pinta como tu lo describes. En fin la critica es libre...

Carlos Andreu dijo...

Hola Amigo anónimo
Gracias por tu visita y comentario. Pero ya que eres tú el que lanza la piedra acusadora, podrías aportar datos sobre qué falsedades hay en mi descripción (que no crítica). ¿Qué es falso que no debería ser delito que las habitaciones fueran así?, ¿que la habitación no tenía ventana al exterior? ¿que el recepcionista no tenía coleta? ¿que el salón de recepción no es una especie de tétrico museo lleno de abanicos...?.
Pero creo que es un problema de tu mirada, no de mi escritura. Porque me dices que todos los hoteles de Sevilla son malos para mí. Te recomiendo que leas las descripciones del Gran Meliá Colón, del Hospes Las Casas del Rey de Baeza o del Monte Triana. Son sin duda LOS TRES MEJORES de España. Pero también puedes leer el NH Convenciones, el Sevilla Center, La Música de Sevilla o el Vereda Real... y espera que ponga el Occidental a lo largo de la próxima semana...
Son mis letras o son tus ojos?.

Anónimo dijo...

Vamos a ver amigo Carlos, has dicho "Las habitaciones" son todas las que dan hacia dentro o solo esa, porque en la que yo estuve no daba hacia el pasillo sino hacia la calle, aqui tienes la primera, que la recepción sea tetrica, yo no lo he visto así y creo que los que vayan tampoco lo vean así, lo que pasa es que te va eso de criticar, de ponerlo desde tu punto de vista para que parezca que es así pero tenlo por seguro que no. Yo he leido todas las criticas de los hoteles tanto de sevilla como salamanca como madrid, y te vuelvo a repetir, para ti casi todos estan mal, o no tiene agua o el aminities es cortito. No se pero a lo mejor lo que necesitas es un cubo de amenities, yo en todos los que he estado los he tenido completisimos, en el ultimo que he estado, que ha sido en Vaciamadrid, vi que tenia poco y baje y lo pedí, no me dediqué a criticar esas cosas. En fin que le vamos a hacer te repitor lo de lo anterior. "la critica es libre.....", y de mi mirada no te preocupes, fui hace poco al oculita y no tenia nada malo. Y por cierto yo no he lanzado la piedra acusadora, si lees bien (a lo mejor es tu mirada), te hago una pregunta, no te acuso.

Carlos Andreu dijo...

Amigo

Cláramente no te enteras de la película. Yo no digo "LAS HABITACIONES". Yo describo MI estancia. Que es la mía. No la tuya. MI habitación, la 122 era como lo he descrito. Y si no lo crees, te propongo que nos veamos en la puerta del hotel el día 23 de Septiembre y pedimos que nos la enseñen.

Te recomiendo que te revises la vista, porque todas las descripciones empiezan incluyendo el número de la habitación y el precio. Igual la habitación 345 tiene vistas al mar, pero a mí me dieron la 122. Igual la habitación 280 tiene mucha presión en la ducha, pero a mí me dieron la 122. Así que si vas a Doña María, pide que no te den la 122.

La recepción tiene pequeños plafones de luz con bombillas de escasa potencia. Si a eso le sumamos unos techos bajos de forma redondeada y un mobiliario de madera y tela súmamente oscuro, a mí eso me da una sensación tétrica y oscura. Quizá a tí te de una sensación de luminosidad y alegría, pero a mí no. Y es MI estancia, no la tuya. Yo respeto la tuya, pero tu no la mía.

Por otro lado y de modo general te diré que si pago 104 Euros (te recuerdo que son más de 17.000 pts, sólo por dormir) puedo exigir un mínimo de cosas. Respecto a las amenities yo te pregunto ¿para qué ponen gorro de ducha? ¿quien lo usa? ¿y peine? ¿porqué no piensan un poco que los que viajamos queremos "otras cosas" que no llevamos en el neceser?.

¿Por qué no me dan la opción de pagar 40€ en habitación "sin presión" en la ducha y 60€ o 90€ si quiero ducha con presión?.

Insisto si piensas que los comentarios de Monte Triana, Hospes Las Casas del Rey de Baeza, Vereda Real, NH Convenciones, Occidental Sevilla, Casas de los Mercaderes, Música de Sevilla, Inglaterra, Gran Meliá Colón, Wellington, Capitol, Nuevo Madrid, Hilton Madrid Airport son negativos... pues nada. Tú mismo.

Qué disfrutes del Doña María. Para gustos, los colores. Yo seguiré yendo al Hospes por poquito más, te dan muchísimo más.

Anónimo dijo...

Vamos a ver Carlos, tu eres un campeón. Te estas liando bastante, yo no he dicho que hayas criticado mi estancia, (que fue buena), sino que como tu te dedicas a criticar hoteles tambien tienes derecho a recibir respuestas de tus criticas. Eso tenlo por seguro, creo que eres bastante inteligente para acpetarlos ya que he visitados tus otras web.

Segundo, tu dices (¿Qué es falso que no debería ser delito que las habitaciones fueran así?), yo te pregunto, ¿has estado en todas las habitaciones?. En fin tenlo por pregunta.

El quedar en el hotel y vernos va a ser dificil, yo no soy de sevilla, con lo que no puedo quedar contigo, pero estaría encantado de quedar contigo y ver esa habitación que tu dices, y el resto como te he puesto anteriormente.

En fin amigo Carlos, espero que te vaya bien, que sigas con este blog porque aparte de todo esto es muy bueno para conocer opiniones de los hoteles. Siempre es bueno saber de los demas hoteles. Te invito un dia a conocer el hotel Palace de Benidorm, seguro que descansas bien, hace dos meses estuve ahi y fue muy bueno.