viernes, 14 de septiembre de 2007

NOVOTEL MALAGA (MALAGA)



NOVOTEL MALAGA (****)
Avenida de Velazquez 126
29004 Málaga
Telf: 952.248.150
Fax: 952.230.232

H3678@accor.com
www.novotel.com

Número de Habitación: 301
Fecha de Entrada: 20/06/2008
Precio: 80 €/noche (sólo alojamiento)

Situado fuera de la ciudad, en una de las avenidas de acceso, y a tiro de piedra del aeropuerto, el hotel se presenta copia de otros edificios de la cadena y rodeadeo de polígonos industriales, macrocentros comerciales, por lo que la noche llama a los "botelleros" a concentrarse alrededor del hotel. A pesar de ellos, calma y tranquilidad pero también soledad y pocas posibilidades fuera del hotel.

A través de una puerta giratoria accedemos a un amplio y luminoso hall que acoge la recepción, el restaurante y la zona de estar. La atención del personal -un recepcionista y un guardia de seguridad- resulta fría y distante, con poca ganas de ayudarte a pasar una buena noche, máxime cuando llegas cansado y casi de madrugada. Nos indican que ha habido un fallo de suministro eléctrico y que no hay luz en todo el hotel, salvo en el hall y zonas comunes. Ni siquiera nos dicen que tardará poco en volver, como así ocurre. Está más pendiente de volvernos a tomar los datos -para esto sí que hay luz- cuando es la enésima vez que dormimos en el hotel.

El ascensor, los pasillos, la máquina de limpiar zapatos, las puertas... todo recuerda a Novotel. No se sabe si estás en Málaga, Valladolid o Barcelona. Tras la enorme y pesada puerta encontramos una habitación enorme, ámplia y luminosa con los estándares absolutos de la cadena: estrechas mesillas -sin teléfono ni enchufe- encuadran una cama amplia para ser individual y estrecha para ser doble con un colchón confortable y vestida con una funda nórdica de tacto algo áspero e infames y durísimos almohadones tipo cojín con los que te juegas las cervicales.

Junto a la cama, un sofá-cama frente a la TV de plasma que remata un amplio escritorio preparado para el trabajo: enchufes a la corriente y a la red disponibles, aunque el servicio de internet -cable o wifi- es de pago. Quizá la zona situada a la entrada, que acoge el minibar, y el "mini armario" quede algo desangelada. El armario no dispone de puertas ni baldas. Tan sólo unas tablas que sostienen un perchero y un enorme espejo de cuerpo entero.

El AC funciona correctamente aunque el sonido es demasiado potente para dormir con él encendido. Destaca muy positivamente la exquisita insonorización de las habitaciones (tanto del exterior como del interior) y la oscuridad absoluta que se consigue.

El baño sin embargo es de la generación anterior de Novotel. El suelo como de madera plastificada, la bañera de forma extrañamente redondeada y el lavabo más propio de un Ibis que de un Novotel: en un material plastificado de color verde azulado. Toallas pequeñas de tamaño y amenities escasas como viene siendo habitual en la cadena (jabón, gel, champú y gorro de ducha).

Presión, caudal y temperatura son las adecuadas.

Por la mañana, apenas cuatro horas después del check in, lo más importante para el recepcionista es que firme el parte policial, no vaya a ser cosa que vayamos a la cárcel. Serán reminiscencias del caso Malaya, o que el tipo sabía que venía de Estepona donde las cosas están que arden.

Calidad/precio: 6.5
Servicio: 5.5
Habitación: 7.5
Baño: 6.5
Estado conservación: 7.5
Valoración General: 7

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