jueves, 12 de noviembre de 2009

HOTEL VERTICE ALJARAFE (BORMUJOS - SEVILLA)



HOTEL VERTICE ALJARAFE (****)
Avda. República Argentina s/n
41930 Bormujos (Sevilla)
Telf: 955.063.100
Fax: 955.063.200

reservas.aljarafe@verticehoteles.com
www.verticehoteles.com

Habitación: 236
Fecha de Entrada: 11/11/2009
Tarifa: 65€ (Alojamiento y Desayuno buffet)

Aunque el hotel queda al pie mismo de la autovía que viene de Huelva hacia Sevilla casi a las puertas de la capital Hispalense, en la zona residencial del Aljarafe su acceso resulta complicado al tener que dar una vuelta por un oscuro (de noche) polígono industrial y área residencial. A pesar de ello jamás se pierde la perspectiva visual de las luces que iluminan el letrero ni los tres cubos grises repletos de ventanas que configuran el hotel, y los dos módulos de apartamentos turísticos que completan el complejo.

Aunque el hotel dispone de parking, es más que sencillo aparcar en la puerta en una larga calle paralela a la autovía. Protegida tras una valla encontramos el acceso al hotel, con una pequeña carreterita para los coches que permite estacionar uno o dos coches delante de la puerta principal protegida por una estructura que le hace de porche. Una pared de cristal que rompe todo el edificio de arriba a abajo deja ver el interior.

Allí el hall de recepción es amplio. A la derecha hay unos sofás junto a las escaleras, a la izquierda el mostrador en llamativo rojo de recepción. De frente se abre una zona con los ascensores y el acceso a la cafetería y al comedor. En esa zona más amplia también hay varias mesas y sillas para los huéspedes alojados, que en ese momento son un grupo de ancianos que gritan más de lo debido. Cuelgan sobre nuestras cabezas, completando el conjunto, unas lámparas larguísimas rematadas con una bola de luz.

En el mostrador el trato es muy correcto y muy rápido. En seguida nos entregan la llave de la habitación tras una breve consulta de nuestros datos en el ordenador. También nos indican que el wifi es gratuito. En un enorme ascensor negro con un enorme cartel que anuncia el buffet de desayuno nos elevamos hasta la segunda planta. Al salir aparecemos en el espacio abierto que se situaba sobre la recepción. Desde allí se abren tres pasillos con las habitaciones. En ese mismo distribuidor hay una máquina con refrescos a disposición de los clientes. Elegimos nuestro pasillo y caminamos sobre una fina moqueta verde y unas paredes negras que hacen juego con las negras puertas de las habitaciones que recogen en la parte superior derecha el número de las mismas.

Con la tarjeta abrimos la puerta y accedemos a un amplio espacio bien iluminado del que destaca el suelo de madera clara. Nuevo, limpio y agradable. Un espacio rectangular, que recoge a la derecha una cocina tipo americano con una pequeña nevera en la que se ofrecen dos botellas de agua de cortesía. Frente a la cocina, la puerta del baño y a continuación la puerta del dormitorio. Pasada la cocina encontramos un salón con una enorme mesa de trabajo en cristal y acero, con enchufes para el portátil y wifi gratuito que no conseguimos hacer funcionar en toda la noche.

Junto a la mesa de trabajo, un largo sofá en color naranja a juego con una butaca nos invitan a descansar junto a una mesa de centro y un armario de madera que alberga suspendida una pequeña televisión de plasma. Completa el conjunto casi junto a la ventana con vistas a la piscina del hotel, una lámpara colgante desde el techo de colores claros. Luz abundante artificial, incluyendo una pequeña lámpara de trabajo en su mesa y un también natural que deja pasar la ventana al exterior.

El dormitorio resulta correcto de tamaño. Dispone de dos camas cubiertas con una horrible colcha entre gris y verde de raso brillante, presentadas delante de un cabecero de madera oscura y entre dos mesillas grises que disponen de lámparas de noche poco potentes aunque con enchufes varios para el móvil, ipod... A la derecha de las camas hay un largo y amplio armario ropero con enormes puertas de espejo y junto a la ventana con similares vistas que la del salón, una televisión. La cama resulta un poco dura, pero confortable y la lencería deja notar mucho su tratamiento industrial. Sorprende que bajo la colcha la cama sólo disponga de la sábana, sin manta. No hace frío, pero tampoco calor. Frente a las camas dos horribles cuadros de pintura abstracta.

El aire acondicionado funciona adecuadamente con un modo automático que se maneja desde un sencillo display en el salón. La temperatura es correcta y se mantiene bien. No se puede dormir con él encendido, pero caldea la habitación cuando se necesita. El foscurit permite eliminar la luz del exterior pero el led rojo de la televisión lo llena todo, refleja en el espejo del armario y todavía lo llena más. Hay que apagarla del todo antes de dormir. El silencio en el exterior es total, aunque en el interior no hay ruidos si que se oye el profundísimo ronquido de alguien que llegó demasiado cansado al hotel...

El baño es adecuado de tamaño. Se presenta el colores grisáceos en las paredes y suelos. Lavabo empotrado en una encimera de gres gris con un set de amenities más bien justito: pastilla de jabón, gorro de ducha y pañuelos. El gel y el champú se presentan en un dispensador negro de diseño dentro de la bañera. El caudal en el lavabo es muy correcto, así como la temperatura. En la ducha el caudal es sencillamente colosal. Un grifo termostático nos ayuda a elegir la temperatura.

La lencería de baño adolece del mismo defecto que la de la cama. Su tratamiento industrial la ha vuelto áspera. Aunque las piezas son grandes y están muy limpias. La iluminación, toda ella desde el techo resulta más que correcta.

Por la mañana el desayuno se ofrece en un enorme salón con mesas preparadas más para grupos numerosos que para una habitación individual o dos personas viajando solas. El buffet es muy variado, aunque su calidad justita. Especialmente malo resulta el café de la máquina. Escaleras arriba en recepción la salida resulta muy rápida pero sin más. Que pase un buen día. Pues bien.

Calidad/precio: 8.5
Servicio: 8
Habitación: 8.5
Baño: 8.5
Estado conservación: 8.5
Valoración General: 8.5

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