sábado, 12 de enero de 2008

ABADES NEVADA PALACE



HOTEL ABADES NEVADA PALACE
C/ De la Sultana 3
18008 Granada
Telf: 902.222.570
Fax: 902.222.590

www.abades.com/hotel_nevadapalace.html

Habitación: 509
Fecha de entrada: 10/01/2008
Tarifa: 90€ (Alojamiento y Desayuno)

Un edificio moderno y circular, con una enorme cristalera en el centro acoge uno de los buques insignia de este grupo hotelero-restaurador andaluz. Situado lejos del centro, pero junto a la variante de Granada, está rodeado de centros comerciales y del Palacio de Deportes.

Su entrada ya nos indica que estamos en Granada. Un jardín antes de acceder definitivamente al edificio, nos presenta los típicos elementos granadinos: agua, luz y vegetación, y vistas a la Sierra. Una vez dentro la recepción resulta fría de temperatura, acogedora en el trato pero lenta y poco eficaz en el servicio. Un enorme hall iluminado por la claraboya del techo y envuelto en el sonido de un piano de cola aporreado por el pianista que impide casi escuchar la voz de la recepción.

Los ascensores panorámicos resultan fríos, ruidosos por el aire acondicionado que los ventila y sobre todo incómodos por la distorsionada voy grabada que nos indica que las puertas se abren, cierra, subimos, bajamos... Una vez en la planta lo primero que sentimos es un potente chorro de aire caliente que nos sacude en la cara desde un equipo de AC instalado en el techo.

Tras él, accedemos al pasillo circular que rodea el edificio y en el que se abren las habitaciones. La puerta se abre con una llave magnética por aproximación, que no funcionó en dos ocasiones (teniendo que bajar a cambiarla) y que en general nunca funcionó bien.

Dentro de la habitación se respira sosiego y cálida acogida. Las maderas del suelo, paredes y armario en color oscuro ayudan a ello. Sin embargo nos sobresalta que a la vez que todas las luces se enciende el plasma colgado de la pared frente a la cama. No sólo de TV vive el hombre, a ver si se enteran... La habitación es "comunicable" con la de al lado, pero han tenido la delicadeza de poner varios adhesivos pequeños, a modo de precinto que te da la seguridad de que nadie ha habierto esa puerta durante tu estancia.

La habitación es amplia. Dos camas, dos mesillas con lámparas de lectura regulables y potentes, un sofá con reposapies y una mesita baja para poder acercarla al sofá y trabajar o cenar. Un amplio escritorio permite el trabajo y acoge el minibar. Enchufe para red y corriente delante de la mesa, y wifi gratuito pero de señal súmamente debil. Una enorme ventana corrida en toda la pared del fondo de la habitación nos ofrece la vista del parking de un Lidl, la autovía, y allí al fondo majestuosa y blanca, la Sierra. La ventana se protege con un foscurit automático que se baja desde la mesilla, y con unos stores horriblemente anaranajados bastante estropeados por el lógico moverlos para mirar por la ventana. No parece la de los stores una solución que vaya a perdurar demasiado.

La cama es confortable pero la lencería es excesivamente artificial. Se nota demasiado su tratamiento industrial. Aún así se descansa bien mientras el AC esté apagado (si no, es bastante ruidoso) y mientras no sea uno muy exclusivo con la luz, ya que todos los interruptores al apagarse iluminan una rayita roja para facilitar su búsqueda en la noche. La insonorización es más que óptima.

El baño es justo de tamaño. Se accede a él por una puerta corredera de cristal. Cuenta con tres zonas separadas, pero diminutas. Frente a la entrada el lavabo de cristal con un espejo, a la izquierda la ducha-bañera en la que la temperatura es excelente, pero quizá falte un punto de presión en el agua. Al otro lado el inodoro, separado por una puerta corredera de cristal y dotado de un artilugio de esos que convierte el mismo en un bidet mediante un tubito que lanza chorros de agua a nuestra entrepierna... si uno se atreve a probarlo. El resultado del mecanismo es como poco un WC algo incómodo.

El desayuno se sirve en un salón dificil de encontrar a primera hora por la oscuridad en la que se encuentra la recepción-lobby-bar. Variado surtido de fríos, calientes, bollería y espectacularmente dotado de frutas y zumos. Lástima que la última impresión sea que la servilleta, es de papel.

Calidad/precio: 8
Servicio: 6
Habitación: 8
Baño: 7
Estado conservación: 8.5
Valoración General: 7.5

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