miércoles, 7 de noviembre de 2007

HOTEL LOZANO (ANTEQUERA - MALAGA)



HOTEL LOZANO (***)
Polígono Industrial
Avenida Principal 2
29200 Antequera (Málaga)
Telf: 952.842.712

hotellozano@hotellozano.com
www.hotel-lozano.com

Habitación: 110
Fecha de Llegada: 5/11/2007
Precio: 56 €/noche


Junto a una de las rotondas que rodean la ciudad central de Andalucía antes de llegar al casco histórico, encontramos este enorme edificio de inspiración andaluza (blanco y albero, rejas…) que combina cafetería, restaurante y hotel con un enorme parking asfaltado alrededor.

Si algo le falta a este hotel eso es calor. Desde la misma puerta de entrada, protegida por un enorme pórtico de ladrillo y una enorme maceta que obstaculiza hasta el paso, todo es frío. La recepción justa de tamaño amontona un tresillo con un piano de cola y el mostrador, ampliamente atendido pero sin demasiada alegría ni cordialidad. El techo abovedado hace que desde algunas zonas nuestra voz retumbe como si estuviéramos en una cueva con eco.

Por el ascensor o por una escalera de forja accedemos a los pasillos de las habitaciones. Anchos, fríos, con luz blanca directa, paredes color crudo y cuadros horteras. Una alfombra permite amortiguar el ruido de maletas y pasos sobre el suelo porcelánico.

Seguimos con la frialdad una vez que entramos en la habitación. Escasamente decoradas, con suelo de cerámica y muy amplias de tamaño agudizan la sensación de frío de una ciudad que pese a estar en Andalucía, registra un clima continental.

Dos camas de 90cm separadas, aunque las altas mesillas están a ambos lados de las mismas, se presentan decoradas con unos cubrecamas muy horteras en tonos pastel a juego con la pared color vainilla y el suelo en tonos rosas. Aunque las sábanas son agradables al tacto, la sábana bajera no está hecha para el confortable colchón ya que esta deja ver más de la mitad de la altura del aquel.

Menos mal que colchón y almohadas son cómodos y ayudan al descanso, porque este ya se ve molestado por la escasa insonorización de las paredes (escuchas la conversación del de al lado, su TV, los grifos vecinos…).

Un amplísimo escritorio, con acceso gratuito a Internet (por cable) y enchufes enfrente, acoge una TV no de plasma. Falta un minibar, y sobran cajones y armaritos. Junto al escritorio, y amontonada sobre él dos sillas y una mesa de centro se agolpan (¡con la de espacio que hay libre en la habitación!) hasta llegar a la pared donde una ventana nos ofrece penosas vistas –y peores olores- de la parte trasera del parking y de una fea y vieja nave industrial.

Las luces no favorecen el trabajo, aunque si que ponen el único punto de calidez a la estancia. El AC es ruidoso y poco efectivo. Una vez arrancado, en seguida alcanza la temperatura en la que empiezas a pasar calor, pero una vez apagado la temperatura desciende rápidamente. Dormir con el zumbido encendido es simplemente imposible.

Frente a la puerta del baño un enorme armario ropero de puertas correderas y un terriblemente feo maletero. El baño mantiene la frialdad. Sobre todo por ser una bofetada de color carne en paredes y suelo de gres. La luz tampoco ayuda a darle alegría. Inodoro, bidet, lavabo y ducha de obra. Aunque en el lavabo la presión y temperatura son óptimas en la ducha es terriblemente escasa la presión (y estamos en el primer piso) y escasamente estable la temperatura (en décimas de segundo pasas de tener un agua calentita a que se congele, te escalde, y vuelva a la temperatura seleccionada).

Amenities justas (pastilla de jabón, champú, pañuelos y limpiazapatos) y de escasa calidad… la pastilla de jabón casi no hace espuma. Toallas pequeñas, pero agradables al tacto y suficientes en cantidad.

No hay alternativas cercanas pero el desayuno aunque es bueno (un mollete de Antequera con jamón) está servido con escasa eficacia y alegría. O uno se acerca a la barra, o seguimos esperando. El Restaurante es igualmente triste, mal servido y de cocina más que justa y terriblemente grasienta y contundente. Aunque quería probar el Bienmesabe (típico de la zona) hasta el mismo camarero me quitó las ganas de hacerlo… eso se llama “saber vender”.


Calidad/precio: 5.5
Servicio: 4
Habitación: 4
Baño: 4
Estado conservación: 6.5
Valoración General: 4

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