SILKEN PUERTA DE MADRID (MADRID)

SILKEN PUERTA DE MADRID (****)

Juan Rizi 5

28027 Madrid

Habitación: 309

Fecha de entrada: 09/11/2022
Tarifa: 

A pie mismo de la A2, a mitad de camino entre la ciudad y el aeropuerto, rodeado de enormes centros corporativos encontramos un moderno edificio exento, rectangular, en piedra rosada y cristales oscuros. En la parte superior, labradas sobre la roca -retroiluminadas durante la noche- las letras que indican el nombre del establecimiento. A sus pies un gran pórtico con una rotonda permite la rápida subida y bajada de viajeros justo enfrente de una planta baja completamente acristalada y diáfana. Una gran puerta giratoria nos deja en él. A ambos lados un montón de sofás, butacas, mesas altas de trabajo común en piel de colores naranjas, azules, grises y blancos. Suelo de mármol negro, techo altísimo, enorme murales colgados de las paredes. Al fondo a la derecha hay una tranquila barra de bar. A la izquierda, un mostrador de recepción en mármol verdoso, en forma de L.

La pared del fondo de la recepción es de madera brillante. Tres puestos de trabajo, con sus ordenadores y sus mamparas de metacrilato por el covid. Dos personas atienden a los viajeros que acaban de llegar. Nos toca esperar un poco junto a unas poderosas columnas de piedra rosa que separan los espacios. Cuando por fin nos toca, una mujer nos atiende rápido. Copia nuestro DNI, nos ofrece un par de documentos a la firma, nos indica el horario del desayuno y nos ofrece, junto a la tarjeta llave de la habitación, la descripción del funcionamiento del wifi, que se activa con una sencilla contraseña y resulta rápido y estable.

Dos pasos hacia atrás accedemos a un distribuidor abierto a dos puertas rodeado de vitrinas que exponen algunos productos de moda y recuerdos a la venta. Allí encontramos además tres ascensores. Modernos, panorámicos, de cristal incluso en las puertas. En un lado botones, y en el otro un panel con los servicios del hotel. Suelo de mármol y techo de aluminio con varios puntos de luz. Rápidamente nos deja en otro distribuidor por el que pasa un largo pasillo con las habitaciones. Moqueta de colores azules, naranja y gris, paredes en azulón y puertas de madera clara brillante con pomos metálicos. 

Metemos la tarjeta en la cerradura y accedemos a la generosa habitación. Suelo de madera gris clara muy agradable y limpia. Paredes en estuco azulado. A la izquierda encontramos la puerta del baño, también de madera clara brillante. Y a continuación de esta dos interruptores y la ranura para la tarjeta que activa la luz, todo ello en tonos metálicos. En el lado derecho encontramos el armario, protegido por una enorme puerta corredera toda de espejo, de techo a suelo. Detrás, tres cuerpos. En dos de ellos un largo colgador con una decena de perchas antirrobo con el logo de la cadena y de distintas formas (para pantalón, camisas, chaquetas, faldas...), una manta de recambio y un par de almohadas. En el otro cuerpo hay una serie de baldas. En una de ellas una caja fuerte, y en otra la bolsa de la lavandería. 

Antes de terminar ese pasillo de entrada, que se ilumina de forma algo fría con un par de puntos de luz encontramos el display desde el que se maneja el aire acondicionado, que es sencillo: una rueda para la potencia, otra para la temperatura y otra para el encendido y apagado. Funciona correctamente, a cualquier temperatura, pero es algo sonoro. Y a continuación entramos en el amplio dormitorio. 

A la derecha hay un zócalo largo y muy alto de madera clara. En él, un maletero de patas metálicas y parte superior de terciopelo azul oscuro. A continuación un largo escritorio de madera y cristal. Dos enchufes disponibles sobre el mismo. Bajo él, una silla algo incómoda, en madera tapizada en terciopelo casi negro, y una papelera. Justo antes de la ventana, el escritorio se remata en otro cuerpo de madera sobre el que hay una lámpara metálica con tulipa blanca y debajo un minibar que se presenta vacío. En la mesa hay un par de cartoncillos con códigos QR para poder leer el directorio del hotel. Por encima de toda la mesa, y encastrados en el techo hay cuatro puntos de luz halógena. De la pared cuelga una pantalla de televisión justa de tamaño.

La pared del fondo está ocupada totalmente por la ventana, en cristal oscuro y aluminio color rojizo. Vistas a unos jardines aquí, y a los edificios corporativos que circundan el hotel y a la A2 allá. La ventana cierra bien, pero aunque por la noche no se escucha ningún ruido, conforme el tráfico de la carretera aumenta a primera hora de la mañana, se empieza a escuchar la densidad del mismo. Un fuerte y largo foscurit de una pieza, un visillo y una cortina pesada en tonos arenas protegen el interior del paso de la luz. Junto a la ventana, hay una butaca metálica, tapizada en terciopelo negro bastante cómoda.

A la izquierda de la habitación encontramos la cama. Doble, grande y generosa. Cuatro almohadas de distintas durezas y tamaño. Colchón correcto, cómodo y confortable ubicado sobre un canapé protegido por una tela a juego con las cortinas. Empotrada contra una pared de madera clara y un cabecero de terciopelo negro que tiene remetida una tira de led que crea una sensación agradable en el espacio. Vestida con una suave sábana protegida por un nórdico y una colcha de elegantes listas. A cada lado hay sendas mesillas sencillas de madera gris oscura. Sobre una de ellas un teléfono blanco y el mando de la televisión plastificado. Por encima interruptores para las luces, un par de enchufes normales y dos USB para cargar los aparatos electrónicos. Y un poco más arriba dos brazos direccionables de potente luz para la lectura o el trabajo en la cama. Por encima de la cama también hay cuatro puntos de luz halógena que dan una sensación algo fría, pero el resto de juego de luces permite crear un ambiente suficientemente cálido y acogedor.

El descanso es bastante correcto durante toda la noche. La insonorización interior es bastante correcta, aunque se escuchan las puertas más cercanas. La exterior, salvo por el pesado tráfico a primera hora de la mañana, también es adecuada. 

El baño resulta generoso en tamaño. La encimera y el suelo son de mármol color marrón muy claro. Las paredes, en un tono algo más gris claro. A la izquierda de la puerta encontramos el inodoro exento, el bidet con tapa y anclados a la pared un teléfono y dos pequeñas perchas metálicas. Frente a la puerta una generosa y limpia bañera con un bote de gel anclado a la pared, y un fino toallero con dos grandes y nuevas toallas de baño con el logo del hotel y calidad más que buena. A su lado una generosa cabina de ducha toda de cristal, con un dispensador de champú en la pared y un buen grifo en forma de amplio teléfono del que sale generoso caudal, a abundante presión y a la temperatura deseada. 

A la derecha de la puerta encontramos la encimera de mármol de forma ovalada con dos lavabos. Quizá demasiado juntos. Grifos monomando con demasiado aire en su caudal, aunque adecuados en la temperatura. Delante, un enorme espejo hasta el techo, en el que hay tres puntos de luz halógena. Sobre la encimera dos vasos de cartón envueltos en plástico y un metacrilato que ofrece un generoso set de amenities en cajas de color verde: peine, set de afeitado, set dental, una esponja y una pastilla de jabón. En el lado derecho, en la pared, un espejo de aumento y un secador de pelo de buena potencia. Cuelgan de una barra metálica que corre bajo la encimera dos toallas de lavabo igualmente buenas. Por debajo, una banqueta de plástico blanco y una papelera metálica de pedal.

Por las mañanas en un estrecho y largo comedor se sirve un variado buffet bien atendido. Platos calientes: huevos fritos, revueltos, bacon y chorizo, embutidos, quesos, jamón, fiambres y salmón, fruta cortada, zumos variados naturales, agua, bollería, un enorme surtido de panes, cereales, productos dietéticos, mermeladas y mantequillas... El café servido de una máquina automática resulta más que aceptable. 

En recepción, después, el trámite de despedida es tan cálido y atento como rápido.

Calidad/precio: 

Servicio: 8.5

Ambiente: 7.5

Habitación: 8.5

Baño: 8.5

Estado de conservación: 8

Desayuno: 8

Valoración general: 8.5