martes, 15 de abril de 2008

AC MURCIA (MURCIA)



AC Murcia(***)
Avda Juan Carlos I, s/n
30009 Murcia
Telf: 968.274.250
Fax: 968.274.426

acmurcia@ac-hotels.com
www.ac-hotels.com

Fecha de llegada: 14/04/08
Habitación: 306
Tarifa: 55€ (Alojamiento + Desayuno -por invitación-)

Siempre que he venido a este hotel me he perdido. Mira que he estado veces en Murcia, y siempre me pierdo. Acabo en la plaza Círcular después de haber dado mil vueltas, y una vez allí siempre termino cogiendo la avenida que no es. Y luego me dicen que es sencillísimo llegar desde la A7, pero a mí se me resiste.

Algo lejos del centro, pero a un paso si uno va en coche, y rodeado de otros hoteles más funcionales, centros comerciales y edificios en obras, Antonio Catalán ha puesto su sello en Murcia. Tampoco la ciudad ofrece alternativas mucho más recomendables, y desde luego ninguna a este precio. Los alrededores del hotel son sosos y poco atractivos, y salvo un centro comercial donde poder tomar algo, estás condenado a pasar por el restaurante del hotel, que no tiene mala factura.

En recepción me sorprenden. "Señor Andreu!, bienvenido de nuevo". Y voy tres o cuatro veces al año como mucho. "Le hemos dejado la habitación que le gusta, con vistas a la piscina". "Le despierto mañana a las 7, como siempre?. Recuerde que (su cita) es a las 8 en la Plaza de San Agustín". Alucino. Un 10!. Ya era hora. Insisto y he estado tres veces en mi vida. Cierto es que una de las veces llegué y me dieron una habitación que estaba sin hacer, e inmediatamente me cambiaron, pero de ahí a que se acuerden tanto...

Por supuesto que trámite ágil y cordialísimo después de haber dejado el coche en la calle y haber serpenteado por entre los otros coches que lo invaden todo intentando aparcar más cerca de la puerta que nadie.

El ascensor situado frente a la recepción se mueve más de lo normal, pero nos deja en la planta de nuestra habitación rápidamente. Los pasillos resultan oscuros. Tanta luz indirecta, suelos de moqueta negra, paredes grises y mucha madera dan una sensación bastante triste.

Dentro de la habitación todo cumple los estándares de la cadena. Madera en el suelo, cama grande, blanca y llena de almohadas, lámparas de lectura, armarios iluminados, minbar gratuito. Lo que esperábamos.

La cama resulta agradable. El colchón muy confortable, pero las almohadas son blandas, quizá demasiado. Las sábanas, las que podíamos esperar, aunque no excesivamente industriales. Junto a las mesillas con lámparas de lectura más que potentes encontramos un sofá y un apoya pies para disfrutar de la lectura, o de la televisión, que es de las antiguas colocada sobre un engendro metálico que alberga debajo el minibar que parece de juguete. Zumitos, aguas y refrescos a voluntad.

La mesa de trabajo resulta un poco estrecha. Provista de fácil acceso a la luz eléctrica, pero con wifi de pago, como es normal en la cadena. ¿Hasta cuando?. Junto a la mesa, la ventana nos deja ver la llanura murciana y las afueras de la ciudad: autovías, edificios en construcción, naves industriales, y aquí abajo la piscina del hotel. El foscurit y los visillos se encargan de "apagar" la luz exterior.

Aún así el Aire Acondicionado resulta muy ruidoso y los paseos de los vecinos por el pasillo también se sienten en la habitación.

El baño sigue los estándares de AC. Marmol verdoso, lavabo de cristal con todas las amenities necesarias embutidas en un bote de plástico negro, toallas grandes, abundantes y suaves, indoro y bidet. Una enorme ducha protegida por una enorme mampara de cristal en la que tanto la temperatura como la presión resultan espectacularmente fantásticas. El único problema es que el vapor se acumula en exceso, y resulta complejo disiparlo.

Por la mañana, el desayuno, en la línea de todos los AC, se sirve en una sala desde la que se entrevé la piscina y desde la que se controla la recepción.

Calidad/precio: 8
Servicio: 8
Habitación: 7
Baño: 7
Estado de Conservación: 7
Valoración General: 7.5

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