viernes, 3 de octubre de 2008

MONTE TRIANA (SEVILLA)



HOTEL MONTE TRIANA (***)
Clara de Jesús Montero, 24
41010 Sevilla
Telf: 902.520.555
Fax: 954.338.907

hmtreservas2@hotelesmonte.com
www.hotelesmonte.com

Habitación: 210
Fecha de Entrada: 02/10/2008
Tarifa: 89€ (Sólo alojamiento)

Cuando la víspera de llegar al hotel recibes un correo electrónico del equipo de recepción presentándose y poniéndose a tu disposición para lo que puedas necesitar en Sevilla, y pidiéndote tus preferencias en la habitación piensas que en vez de un tres estrellas tienes reserva en un cinco. Si cuando pasas la puerta y te acercas al mostrador, lo primero que te dicen es "¿Qué tal su viaje?" entiendes que da igual que el hotel sea bonito o feo, moderno o clásico, pero que aquello es un hotel que piensa en ti. ¿Acaso sólo los recepcionistas de este hotel saben que los que nos alojamos en hoteles "venimos de viaje"?

En pleno barrio de Triana, a un paso de la antigua Expo la cadena Monte inauguró antes de la Exposición Universal del 92 su segundo hotel en la capital andaluza. Un edificio clásico, sin estridencias, con una zona de carga y descarga y un eficiente maletero que además de sonreirte y darte la bienvenida se hace cargo de tus maletas... ¡Sueño que estoy en un 5*!

Tras la puerta un amplio espacio con sofás y una mesa de centro con periódicos del día. A la derecha la recepción. Atendida de verdad. Como en pocos sitios. Interesados por el cliente. El trámite es formidablemente rápido pero sobre todo muy cordial y muy centrado en ver las posibles necesidades. No hay que preguntar por el wifi porque "de serie" te explican que es gratuito y te dan la contraseña necesaria... Eso es servicio.

Un ascensor iluminado y amplio nos lleva a las habitaciones, mientras el mozo se hacer cargo del equipaje. Los pasillos requieren una decoración nueva. Las luces resultan algo frías y faltan cuadros y ornamentos que le den vida.

Tras la puerta, la habitación resulta formidablemente grande. Fantástico parquet color madera en el suelo y paredes blancas y granates en estucado. El ambiente general resulta un poco "carca" pero cumple de largo lo que se puede pedir a un hotel de ciudad.

El dormitorio dispone de dos camas separadas por una mesilla en el centro, un enorme y robusto escritorio con su silla de trabajo, su conexión a la red y a internet a mano, el minibar con la televisión (algo anticuada pero muy grande) encima y una butaca con una mesa de centro para charlar un rato, leer... junto a la ventana con vistas a la entrada.

La cama resulta muy cómoda. Y las sábanas estupendas. Sobre las camas hay sendas luminarias que ayudan a la lectura en la cama, pero que impiden sentarse apoyado en el cabecero de madera, porque golpea la cabeza. Sobre la mesilla todos los interruptores de la luz y un enchufe para el móvil.

El aire acondicionado funciona en automático de forma muy silenciosa y con un display de manejo sencillo. Una persiana que protege la ventana y doble acristalamiento insonoriza totalmente de la calle (y eso que el adoquinado de la calle podría molestar), y elimina el riesgo de que se cuele la luz. Sí que es necesario mejorar la insonorización respecto del pasillo. donde se escuchan los movimientos de los vecinos.

El baño está renovado. Habría que mejorar las luces que resultan algo frías, en contraste con el mármol blanquecino de las paredes y suelo. Pero sobre todo sorprenden tres cosas: el amplio abanico de amenities (incluyendo un espectacular costurero), la excelente calidad, estado y número de toallas -especialmente el frondoso albornoz y las zapatillas- y el enorme caudal de la ducha. La temperatura es más que correcta, y todas las instalaciones funcionan a la perfección.

Por la mañana en la salida lo único que interesa es nuestro descanso. Incluso el vigilante de noche comparte con nosotros una discusión sobre el terremoto que esta noche había azotado Sevilla. Tanto interés en el descanso y demás que no preguntan por el minibar. ¡Ya era hora!.

Si las estrellas no sólo fueran metros cuadrados, aquí habría un 5. Que aprendan muchos!.

Calidad/precio: 8.5
Servicio: 10
Habitación: 8
Baño: 8
Estado de conservación: 7.5
Valoración general: 9

2 comentarios:

Toni dijo...

Hablando de la televisión, los hoteles van a tener que hacer una inversión importante para adaptarse a la TDT. Aquí en Oviedo queda poco tiempo ya que el apagón analógico se adelanta al 30 de junio de 2009.

Carlos Andreu dijo...

Yo creo que hay muchos hoteles que aguantan con televisiones antiquísimas para cambiarlas por otras plasma-tdt cuando esta sea absolutamente imprescindible.
Aún así creo que muchos estaríamos más contentos si además de televisión, pusieran una radio. En un hotel de Los Angeles (Shutters on the Beach) me dejaron -hace tiempo- un ipod durante mi estancia. Y con música dentro. Imagínate que el hotel pudiera personalizar "su música" para los clientes.
Hoy la tecnología no tiene límites, pero las mentes pensantes del mundo hotelero se limitan a ver tarifas medias, ocupaciones medias, ratios... y no clientes.