miércoles, 9 de abril de 2008

HOTEL VALENCIA CENTER (VALENCIA)



Hotel Valencia Center (****)
Avda. de Francia ,33
46023 Valencia
Telf: 963.350.700
Fax 963.350.702

valencia@hotelescenter.com
www.hotelescenter.com

Habitación: 709
Fecha de llegada: 06/04/08
Tarifa: 80€ (Alojamiento y Desayuno)

Valencia no para de crecer, y desde hace unos años lo hace mirando al mar. Así no es de extrañar que en torno a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias se haya levantado un ejército de hoteles dispuestos a pegarse por conseguir un turista más que el vecino. En la ámplia Avenida de Francia, conviven a un lado de la calle el AC, el Center y el Barceló, y al otro lado dos Conforteles, un Tryp y el Opera. Casi nada al aparato.

El de esta noche es un hotel standar más. A medio camino entre el hotel de trabajo y el hotel vacacional. Por fuera el hotel es uno más. Nada especial lo caracteriza salvo la enorme luz que dispara su rótulo superior. Tras salvar seis o siete escaleras para las que nos vemos ayudados por un botones accedemos a la luminosa recepción. Un enorme mostrador de marmol blanco, que nos separa demasiado del personal de recepción nos acoge agradablemente, con una sonrisa y con el protocolo propio de este tipo de trámites. De nuevo el DNI, la nueva dirección, los datos de la tarjeta.... ¿Para qué servirán las bases de datos? Igual es que los informáticos nos tienen engañados. Menos mal que mientras se pasa el trance, podemos tomar un zumito de naranja de la tierra como welcome drink.

Por un amplísimo pero algo ruidoso ascensor subimos a la habitación. El pasillo es de luz ténue. La moqueta clara del suelo apaga los golpes de los pasos y le da la luz -poca- que le resta las maderas oscuras de paredes y puertas.

Traspasando la puerta de la habitación, la luz del recibidor es lamentable. Una bombilla de esas de luz fría, como de quirófano ilumina la zona del armario ropero y la entrada al baño. El armario aunque es profundo es bastante estrecho y con unas horrorosas puertas rojizas. Junto a esto, un pequeño sofá con una lámpara de lectura, y allí mismo, pasamos al espacio de la habitación.

Esta es de tamaño justo. Adecuado. Dos mesillas en madera rojiza enmarcan una cama con un cabecero alto como de tela marrón clara. La cama aparece vestida con una colcha marrón y un par de cojines. Las sábanas son muy industriales, y las del almohadón aparecen con tres manchas como de tinta azul. Quizá falte una manta más en la ropa de cama, ya que aunque hace calorcito, la noche refresca, y dormir bajo el peso de la colcha es terrible. ¿De qué estará hecha?.

Frente a la cama la TV y el minibar y un escritorio no excesivamente grande donde conectar el portátil a la luz y a la red. No hay wifi, pero hay ADSL con cable gratuito. Cosa que se agradece sobremanera en los tiempos que corren. Junto al escritorio, una lámpara de pié y otra de mesa, y el maletero con un espejo y una terrible luz blanquecina que lo ilumina.

El juego de luces es pobre. Las lámparas de lectura de la cama no funcionan, y con los interruptores tan sólo puedes encender o la luz de las mesillas, o dos del techo y la del espejo, que quita a cualquiera las ganas de cualquier cosa. La única alternativa agradable es dejar encencida la lámpara de pie, pero claro, luego hay que levantarse de la cama para apagarla.

La ventana se cierra con potentes foscurits y cortinones en tonos marrones y albero. A pesar de eso entre la poca luz que por allí se cuela, la potente luz que emite el reloj de la televisión, la luz que entra por debajo de la puerta y el reflejo de la placa de seguridad que indica en la puerta las salidas de emergencia, si uno es sensible a la luz, lo pasará mal por la noche. Por no hablar del ruido del AC.

El baño es de tamaño adecuado. Suelo y paredes con gresite blanco con muchas marcas de gotas. Inodoro, bidet, lavabo y bañera. Un toallero eléctrico para calentar las toallas, abundantes, pero algo ásperas. Aunque la presión y la temperatura del agua es óptima la ducha se presenta en una bañera algo más estrecha de lo normal y con un sumidero que traga poca agua, con lo que al final de la ducha tenemos casi un palmo de agua acumulada.

Por la mañana el desayuno presenta una variada selección de productos, aunque su calidad y presentación es un poco justita. Que el zumo de naranja, estando en Valencia, no esté bueno, es muy duro. Y no sólo no bueno, sino además, caliente...

La despedida de nuevo, según procedimiento, con el agravante de que el ordenador se había colgado y el número que había en recepción era de lo más peculiar.

Calidad/precio: 7.5
Servicio: 8
Habitación: 7
Baño: 7
Estado de Conservación: 7
Valoración General: 7

3 comentarios:

Francisco Miranda dijo...

Saludos.

Aquí va la entrada de mi blog que te había prometido.

Espero que te guste.

http://todohosteleria.blogspot.com/2008/04/la-guia-de-hoteles-de-carlos-andreu.html

Anónimo dijo...

Hola, estuve en valencia por un viaje de negocios y me hospedé en este hotel.
La verdad esque está muy bien cuidado y parece el típico de 4 estrellas, solo le falla un poco el trato personal.
También hay un detalle que otros hoteles de la misma categoría tienen, y aunque parezca una insignificancia, deja al cliente con una sensación de buen trato. Me estoy refiriendo al aparcamieno, el cual, te cobran su servicio, y pese a ser una politica de cada empresa, cuando sales de un hotel, que te ha dado este servicio de forma gratuita, junto con el trato, te queda la sensación de volver en tu proxima visita. Sensacíón que a mi personalmente, en esta ocasión, no me ha invadido. Un saludo y espero que sigan mejorando.

Carlos Andreu dijo...

Hola Ismael
Gracias por tu visita y tu comentario. Efectivamente lo del Parking es un tema importante. Yo viajo poco en coche y menos en el mío propio (mucho AVIS...) así que uso poco los parkings.
Lo que sí se es que en algunos hoteles es casi más cara "la cama del coche" que la de uno.
Sin duda que algún hotel te lo ofrezca gratis es un detallazo.