lunes, 30 de julio de 2007

HOTEL EMPERATRIZ (MADRID)




Hotel Hesperia Emperatriz 4****
López de Hoyos, 4
Telf: 91 5638088
Fax: 91 5639804
hotel@hesperia-emperatriz.com
www.hesperia-emperatriz.es

Número de Habitación: 714
Fecha de Entrada: 27/07/2007
Precio: 60€/noche Habitación doble.

Situado en un enclave formidable (López de Hoyos con el Paseo de la Castellana), en pleno Barrio de Salamanca, permite el acceso sencillo a la zona de tiendas por excelencia de Madrid, y a muchos de los centros empresariales...

El hotel tiene cuatro estrellas. Pese a ser un hotel viejo, su estado de conservación es relativamente aceptable, aunque en algunas zonas requeriría una mejora: el ascensor abre y cierra las puertas con excesiva "violencia" y por dentro es algo oscuro y deprimente...

La recepción es un tanto angosta y bastante escondida. Tienen un mostrador frontal frente a la puerta, pero que utilizan como "consergería", desviándote a otro mini mostrador más angosto y pegado al bar. El servicio es atento y servicial, aunque se despista bastante y terminas haciendo cola. Imagino que en temporada alta reforzarán la recepción porque por dos check in y un par de check outs, no pueden hacerte esperar más de 15 minutos.

La habitación no estaba mal. El suelo necesita una reforma urgente. El parket está absolutamente dañado con restos de suciedad, arañazos... Igual ocurre con la tapicería de sofás, sillas, cortinas. El mobiliario en general se nota antiguo, aunque sin duda el escritorio roza lo cutre (se nota pintado y repintado hasta haber perdido casi la forma).

La cama era bastante confortable, con sábanas suaves y limpias.

El baño amplio y con ventana enorme que deja pasar la luz de Madrid. Aunque la grifería era algo antigua, funcionaba perfectamente. Presión suficiente en la ducha, toallas y amenities abundantes, inodoro y videt limpio...

Se notaba cierto descuido en la limpieza de las zonas más complicadas del baño (encontramos varios mosquitos "chafados" en el techo de la bañera, y sobre la taza del WC.

El aire acondicionado funciona bastante bien, pero a cambio de regala un sonido infernal. Es imposible dormir con él encendido, con lo que en los meses de calor la cosa se complica.

Lo mejor de la habitación sin duda alguna era una magnífica terraza con sillas y una mesita para poder tomar un refresco con la Castellana a tus pies y debajo del cielo estrellado de una noche de verano madrileña.

Aviso a familias con niños, que los bajos del hotel están ocupados por sendos Clubs de Streeptease. La verdad es que no había nada sórdido ni extraño alrededor, pero...

Calidad/precio: 8.5
Servicio: 7
Decoración: 7
Estado conservación: 6.5
Situación: 9.5
Valoración General: 8

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente el mostrador que hay frente a la entrada del hotel Hesperia Emperatriz es la Conserjeria ya que en el hotel hay Conserjes que Hesperia utiliza como Recepcionistas en detrimento de la calidad de servicio al cliente.

El mostrador de Recepción efectivamente esta escondido y si el personal tarda en atender al cliente en las operaciones de Check-in o Check-out es por la lentitud del programa informatico de que se dispone, ya que como minimo el tiempo de realización de estas operaciones superan a veces los 5 minutos los cuales el Recepcionista no le queda más que esperar con aire de disimulo ante la situación, que no de despiste.
La atención al cliente en cualquier establecimiento hotelero tiene que ser eficiente mientras el personal disponga de las herramientas adecuadas para la realización de su trabajo.
Las Cadenas Hoteleras han convertido a los hoteles en despachos de alquiler de habitaciones olvidando la vocación de servicio y ayuda al cliente minimizando el personal en Recepción y eliminando el departamento de Conserjería que orientaba y ayudaba al cliente con cualquier duda o problema en su estancia.
"La pasta es la pasta"

Carlos Andreu dijo...

Gracias por tu visita y comentario amigo Anónimo. Sin duda tienes razón en tu comentario sobre las Cadenas Hoteleras, pero aunque ellos lo buscan "desde arriba", el personal que ocupa las recepciones se ha olvidado de lo que es servicio, atención, interés... Un proverbio chino dice: "El que no sepa sonreir, que no abra una tienda".