HOTEL NH VILLA DE BILBAO (****)
Gran Vía Don Diego López de Haro 87
48011 Bilbao
Telf: 944.41.60.00
www.nh-hotels.com
Habitación: 222
Fecha de Entrada: 19/06/2014
Tarifa:
En un edificio acristalado, incrustado entre uno de viviendas y otro oficial, y situado en la Gran Vía, junto al Sagrado Corazón, muy cerca de las salidas de la ciudad, del campo de Fútbol y del Euskalduna, a un paso de la zona comercial más importante de Bilbao encontramos el NH de referencia de la ciudad. Recientemente renovado.
Cuatro escaleras hacia abajo nada más pasar las correderas puertas de cristal nos sitúan en la recepción. Alargada, en tonos claros, que termina en el bar y que se abre con una mesa de acogida para grupos y congresos. Frente al mostrador, de madera blanca y gris, con unas enormes lámparas redondeadas encima, situado a la izquierda, unos sofás para esperar. Llegamos a media tarde. Cuatro personas hacen cola en la recepción atendida sólo por una persona. Cuando llega nuestro turno el trato es ágil y rápido. Eficacia por encima de cualquier otra cosa. Nos preguntan nuestras preferencias respecto al tipo de habitación (fumador o no) y a la cama y rápidamente nos asignan una habitación, nos entregan la llave y los códigos del wifi que funcionan como en todos los hoteles de la cadena.
La renovación se olvidó de los ascensores. Se les nota antiguos y quizá demasiado estrechos para un hotel de estas características incrustados en una pared de mármol blanca y negra que desentona un poco con la madera y moqueta del resto de la recepción. En su interior anuncios sobre el buffet que ya no sólo es de desayuno sino también de comida y cena.
Los pasillos son espectacularmente anchos. Moqueta gris claro, maderas claras en las puertas y vescom crudo en la pared. Tras la enorme puerta de la habitación otro ancho pasillo nos abre la puerta del baño a la derecha, un espejo a la izquierda y al fondo, tras otra puerta el dormitorio. El suelo enmoquetado se convierte en una agradable madera clara muy bien cuidada. Todo da la sensación de amplitud excepto el estrecho patio interior, lleno de maquinaria de las instalaciones, al que da el enorme ventanal. Un estor oscuro y unos potentes cortinones oscurecen la poca luz que puede entrar por allí. Tranquilidad para dormir a cambio de vistas de la ciudad.
El espacio es muy luminoso. Lo ocupan una enorme cama blanca, con un cabecero decorado con una gigantesca flor de trigo en verde y gris; dos mesillas, un larguísimo mueble situado a los pies de la cama que engloba en el mismo cuerpo un maletero, el escritorio (inmenso), el minibar y sobre él una televisión de plasma colgada de la pared, una mesa baja y una butaca de lectura junto a la ventana. Todo ello en madera blanca. Delante del escritorio una cómoda silla de trabajo giratoria y con ruedas. Enchufes para el portátil y un flexo de trabajo. El wifi funciona correctamente, como en el resto de la cadena. En horas punta quizá sea algo lento.
La oscuridad no es problema para dormir porque se consigue fácilmente al no haber demasiada luz exterior. La insonorización interior es bastante correcta y la exterior también, porque aquellas enormes máquinas deben hacer bastante ruido. El aire acondicionado funciona perfectamente, de forma silenciosa y eficaz. Todo ello ayudan al descanso, pero sobre todo la formidable cama: mullida, fresca, limpia, enorme, con 6 almohadas de distintos tipos. Sobre las mesillas interruptores para manejar todas las luces y enchufes disponibles para cargar los gadgets tecnológicos, además lámparas de noche que cuelgan del techo y de lectura orientables ancladas al cabecero. La pared situada frente a la ventana dispone de un armario ropero muy generoso con puertas correderas de cristal.
El baño es cuadrado, espacioso, revestido de porcelana negra de grandes baldosas. Inodoro, lavabo y una ducha separada por una mampara de cristal. Todo nuevo: grifería, sanitarios, instalaciones, luminarias.Todo funciona a la perfección: caudal, temperatura y presión. Especialmente en la ducha, que ofrece una enorme alcachofa cuadrada de efecto lluvia.
La lencería es nueva, grande y suficiente, propia de la cadena. Además ofrecen las nuevas amenities de NH: champú, gel, crema hidratante y las propias de la enseña Collection de la compañía: crema de manos, toallas de lavabo y set de afeitado.
El desayuno ofrece un showcooking para los platos calientes y recién hechos (huevos, bacon...) y el resto de oferta, variada y abundante presentada en buffet, destacando la variedad de zumos y de frutas. El café, de máquina, es bastante aceptable. Todo ello servido en un comedor luminoso, con paredes blancas con escritos alusivos a los servicios de restauración que ofrece y una gran cristalera a la Gran Vía.
En la recepción además de lo de siempre, nos preguntan si hemos descansado. Y se agradece.
Calidad/precio:
Servicio: 7.5
Habitación: 8.5
Baño: 9
Estado conservación: 10
Valoración General: 8.5
No hay comentarios:
Publicar un comentario