sábado, 7 de marzo de 2009

HOSPES LAS CASAS DEL REY DE BAEZA (SEVILLA)



HOSPES LAS CASAS DEL REY DE BAEZA (****)
Plaza Jesús de la Redención 2
41003 Sevilla
Telf: 954.561.496
Fax: 954.561.441

hospes.reydebaeza@hospes.es
www.hospes.es

Habitación: 23
Fecha de llegada: 05/03/09
Tarifa: 120€ (Sólo alojamiento)

Si me entrara una vagancia repentina y sólo quisiera escribir tres palabras sobre este hotel en vez del rollo que suelo soltar, diría: “Magnífico, genial, sublime”. En pleno corazón de la Judería sevillana encontramos un ejemplo de lujo, servicio, atención, trato, calma, buen gusto que debería ser referente de la “nueva” hotelería de este país si no queremos que se nos coman el pastel turístico otros destinos cercanos y más baratos.

Cuando por email gestionas la reserva y María José se preocupa de explicarte la ruta al hotel e indicarte el tiempo que te costará llegar desde tu destino anterior, cuando te dice que hay un grupo esos días en la casa y que quizá la calma no sea total (la calma fue total), cuando te aconseja una habitación interior porque hay obras en un edificio próximo… Cuando en definitiva se preocupan por ti, ves que esto va a ser distinto. Y lo es. Caray si lo es!.

No has terminado de abrir la puerta del coche, cuando el simpático Kris sale a recibirte, se presenta, se interesa por tu viaje y se hace cargo del equipaje y el vehículo. La recepción es pequeña pero suficiente. Paredes blancas y suelo negro. Simpáticamente atendida por dos chicas detrás de un escritorio. No hay mostrador. Te invitan a sentarte. Te preguntan por el viaje, por si encontraste las indicaciones, por si quieres tomar algo, y te presentan un documento para firmar con el bienvenida. Te explican los servicios de la casa (piscina, spa, restaurante, bar, biblioteca…).

Kris te acompaña a la habitación. El edificio, típico sevillano, por fuera blanco inmaculado, y albero en las ventanas, se abre en dos patios en el interior, igualmente blancos inmaculados pero muda el albero por un curioso azul celeste en vigas, puertas y barandillas. Las puertas de las habitaciones se abren a los patios, decorados con multitud de plantas y flores. Hasta una Cruz procesional decora una de las paredes.

Dentro de la habitación, Kris nos explica el funcionamiento básico del aire acondicionado, la televisión, la cadena de sonido, el minibar, la caja fuerte, el baño, Internet… La estancia es amplia. Muy amplia. Suelo porcelánico negro, de piso agradable y cálido, protegido bajo la cama con una enorme alfombra como de esparto, también agradable al pié desnudo. Paredes blancas, luces indirectas. A la izquierda de la puerta, el escritorio, antiguo, bonito, con una silla confortable, un teléfono inalámbrico y un magnífico flexo. Entiendo que poca gente vendrá aquí a trabajar, pero falta un enchufe cercano al escritorio para el portátil y la conexión al wifi gratuito falla bastante. La luz inunda la mesa, ya que se sitúa justo delante de la ventana que da al patio, coquetamente oculta tras unas cortinas. Junto al escritorio unos sillones de estar, con una mesa baja sobre la que se nos ofrece un aperitivo de bienvenida: virutas de jamón, taquitos de queso y dos botellas de Tío Pepe, que para algo estamos en Andalucía.

A la derecha de la puerta un armario igualmente blanco, con tres cuerpos: dos roperos y uno central con el minibar y la cadena de sonido con un menú de música a disposición de los clientes. Entre el armario y la cama, un enorme televisor sobre un armario bajo que contiene un reproductor de DVDs y el correspondiente menú de películas a disposición. Luego un maletero a los pies de la cama, y encuadrada entre dos mesillas de forja y cristal, y con un cabecero de forja negra, encontramos la deliciosa e increíble cama.

Vestida completamente de blanco inmaculado, un ligerísimo edredón de algodón egipcio, almohadas y cuadrantes de plumas protegen un increíble colchón que ayuda al descanso reparador, por muy corto que este fuera. La insonorización es total. La oscuridad también si nos acordamos de cerrar los portillos de las ventanas y desconectar del todo la cadena de sonido, ya que de lo contrario permanecen encendidos algunos botones en azul.

El aire acondicionado funciona a la perfección para caldear el ambiente en esas noches frías que ofrece el invierno sevillano. A la menor potencia el sonido es apenas imperceptible y permite descansar. Por la noche, antes de acostarnos, la camarera de pisos rehace el baño, repone las amenities, cambia el Tío Pepe por una botella de agua Voss y unas galletitas de chocolate, abre la cama, coloca el pijama y deja sobre la almohada una nota con la previsión meteorológica para el día siguiente.

El juego de luces resulta curioso. Desde cualquier interruptor se encienden y apagan todas las luces de la habitación. Las lámparas de las mesillas se pueden apagar individualmente. Junto a la puerta del baño una cómoda decora el último rincón.

Si la cama es deliciosa el baño es extra delicioso. Alargado, con luz acogedora, y decorado en todos blancos y crudos. Dispone de una primera zona con el inodoro, una enorme encimera con dos lavabos exentos y grifería adosada a la pared. El set de amenities es espectacular. Calidad sublime y detalles tan curiosos como cacao para los labios, desodorante, te para el baño, manopla de crin, jabón de arroz, y jabón exfoliante… Sobre los lavabos un enorme espejo. A los pies del lavabo un puf y una banqueta para ayudar en el momento del maquillaje femenino. Zapatillas de baño y potente secador.

Tras esta zona, entramos en una estancia cuadrada con una enorme bañera redonda. Toallas increíblemente grandes, increíblemente limpias e increíblemente suaves y esponjosas. La bañera dispone de un grifo en cascada para llenar el vaso, una ducha telescópica de teléfono, que se extrae el cuerpo de la misma, e incrustada en el techo, una alcachofa en forma de estrella que dispara agua con caudal, presión y temperaturas más que envidiables. Tras el lujo de la cama, el lujo del baño.

Si a todo esto le añadimos un personal excelentemente atento, excelentemente servicial y excelentemente preocupado por nuestro bienestar, y que sorprendentemente, ¡todo él! nos llama por nuestro nombre, entonces ya casi rozamos el Cielo.

Calidad/precio: 10
Servicio: 10
Habitación: 9.5
Baño: 10
Estado conservación: 10
Valoración General: 10

6 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar decirle que sigo su blog desde hace tiempo ya que me encanta viajar y como además trabajo en este sector valoro enormemente el hecho de que aprecie tanto el trato recibido por parte de los empleados ya que soy de la opinión de que un buen hotel no depende unicamente de un diseño y una decoración espectacular sino que se fundamenta en sus empleados y a ver si se dan cuenta de eso todos los "hoteleros" sin vocación.
Sirva de ejemplo el Eme hotel de Sevilla en el que a la hora de buscar emplados se usaba un escuesto cuestionario de 4 preguntas: talla de camisa, talla de falda, altura y peso.
Como ve buscaban profesionales. Un saludo

Anónimo dijo...

Así les va a los amigos de EME Sevilla.

Pobre familia, arrepentidos están delas recomendaciones de los amigos de Iber Alta.

Y van.....

Anónimo dijo...

Al hotel eme le atiza con ganas un chaval de Sevilla en su blog: elmaravillosomundodemiguel.blogspot.com... Leedlo,la entrada es de diciembre de 2008, merece la pena

Carlos Andreu dijo...

Hola Amigos
La verdad es que tengo muchas ganas de ir al EME. Hablan tanto de él y paso tantas veces por la puerta, que estoy deseando probarlo. Me consta que el director que ha tenido hasta ahora (que estaba antes en el Casa Imperial) es un profesional como la copa de un pino, pero creo -eso he oído- que estaba "atado de manos".

Sin duda un mal diseño y una mala habitación se pueden ver compensadas por un servicio personal excelente, y para eso hay que seleccionar "buenas personas", no maniquies. Pero en hotelería, y lo digo por experiencia, no se selecciona demasiadas veces gente preparada.

Una vez, hice un proceso de selección para un hotel de lujo (un 5*). Se presentó una persona recomendada por la propiedad. Una de mis preguntas era: "¿Cual es el mejor hotel que has estado en tu vida?". Y esa persona me respondió "A mí me llegó al alma un Camping que estuve una vez en Irlanda, cerca de Dublín". A mí también me llegó al alma.

Cuando me retiré de aquel proyecto, la propiedad la fichó. Así les va.

Intentaré incluir el EME en mi próxima visita a Sevilla. Pero es que 175€ es mucha pasta habiendo otros por probar (Colón, Meliá Sevilla... estos para la semana que viene).

Un saludo a todos y gracias por vuestra visita al blog.

Aizcolari dijo...

Gracias anónimo por la recomendación.

Con respecto a lo de la familia y sus supuestos consultores, pues que quieres que te diga, es lo único que parece que han hecho, y se han lucido en el EME.

La clase que destila el Casas del Rey de Baeza frente al EME, es como comparar los muebles de IKEA con un Luis XV.

Eso sí, tenias que ponerte a dieta para trabajar én el EME, quizás por eso se fueron los competentes al otro.

Felicidades por el blog.

Carlos Andreu dijo...

Hola Aizkolari

No conozco a los Iber Alta estos, aunque he visitado su web. Si yo tuviera una consultora hotelera lo único que pondría sería: "Duermo 150 noches al año fuera de casa. Y no suelo repetir hotel ¿necesita usted más referencias?".

De hoteles se aprende viendo hoteles, y cada vez que entro en este sector me doy cuenta que los que mandan se mueven menos que el trípode de un fotógrafo. La pregunta del millón a un director de hotel es: ¿Cuantas veces has ido de viaje este año? ¿cuantas veces has ido "de viaje" a tu hotel esta semana?

De verdad, gracias por tu visita.